REUTERS
BARCELONA, ESPAÑA.- El finlandés Kimi Raikkonen, de la escudería McLaren, se adjudicó ayer el Gran Premio de España de Fórmula Uno en el circuito barcelonés de Montmeló e impidió que el piloto local Fernando Alonso, líder del campeonato, celebrase ante su propio público.
Raikkonen, quien partió desde la primera posición, consiguió su primer triunfo de la temporada superando a Alonso, que ha despertado la pasión dormida de España por el automovilismo, aunque esta vez tuvo que conformarse con la segunda posición frente a sus compatriotas tras la estela del ?Hombre de hielo?.
El asturiano Alonso, del equipo Renault, afianzó su liderato tras subir al podio por quinta vez esta temporada en cinco carreras, tras sus triunfos en Malasia, Bahrein y San Marino y un tercer puesto en Australia en la primera prueba de la temporada.
Delante del rey Juan Carlos y con el apoyo de 115,000 seguidores en las gradas, el español de 23 años amplió su liderato, con 44 puntos contra 26 del italiano Jarno Trulli es y 17 de Raikkonen, quien subió al tercer lugar.
Renault lidera el campeonato de constructores con 58 puntos, mientras que Toyota está segundo con 40.
Raikkonen cruzó la meta con una ventaja de 27,6 segundos respecto a Alonso tras haberse ido distanciando del piloto asturiano un segundo en cada vuelta al inicio de la prueba.
Esta fue la tercera victoria de Raikkonen en la F1 y acabó con la racha de cuatro triunfos consecutivos de Renault. También hizo olvidar la decepción que vivió McLaren hace dos semanas en el circuito de Imola, donde el finlandés tuvo que abandonar cuando estaba el primer puesto tras haber obtenido la ?pole?.
PROBLEMAS PARA FERRARI
Esta vez los lamentos se trasladaron a la escudería Ferrari.
El alemán Michael Schumacher, siete veces campeón mundial, no pudo completar el recorrido y sus esperanzas de revalidar el título están aún más lejos.
El germano, que buscaba su quinta victoria consecutiva en la prueba española, vivió una pesadilla con los neumáticos y tuvo que retirarse por tercera vez en cinco carreras e irse triste del circuito de Catalunya, donde había dominado en los últimos años.
El mayor de los hermanos Schumacher se vio forzado a realizar una parada en la vuelta 44 para cambiar su neumático trasero izquierdo cuando ocupaba la tercera posición y dos vueltas después la goma delantera izquierda también sufrió un problema que lo llevó a la gravilla.
Schumacher había ganado los últimos cuatro grandes premios de España y de haberse adjudicado otra victoria hubiese igualado el récord de cinco triunfos consecutivos en una misma prueba en la F1, establecido por el ya fallecido piloto brasileño Ayrton Senna en Mónaco entre 1989 y 1993.
El brasileño Rubens Barrichello, compañero de Schumacher en Ferrari, fue apabullado por Raikkonen y completó una tarde para olvidar en la famosa escudería italiana.
El tercer puesto fue para el italiano Trulli, de la escudería Toyota y que subió al podio por tercera vez en la temporada para mantener su segundo puesto en el campeonato de pilotos.
Su compañero de equipo, el alemán Ralf Schumacher, hermano menor de Michael, terminó en la cuarta posición, por delante del italiano Giancarlo Fisichella, de Renault, y del australiano Mark Webber, de Williams, quinto y sexto respectivamente.
El colombiano Juan Pablo Montoya fue séptimo en su regreso al monoplaza de McLaren tras perderse por una lesión de hombro las dos carreras anteriores, mientras que el británico David Coulthard consiguió un punto para el equipo Red Bull tras terminar octavo.
DESARROLLO PREVISIBLE
La prueba española cumplió con su reputación de tener victorias previsibles, ya que Raikkonen se convirtió en el undécimo piloto que gana la carrera partiendo desde la ?pole? en las 15 ediciones del gran premio disputadas hasta el momento.
Nunca un piloto que no saliese desde los tres primeros puestos ha ganado en España y la historia se repitió ayer, con el patrón de la carrera claro desde el inicio cuando Alonso superó a Webber en la salida y rodó toda la carrera por detrás de Raikkonen.
Schumacher, quien buscaba en España el triunfo que le arrebató Alonso en el pasado Gran Premio de San Marino en Imola, se acercó a las primeras posiciones pese a haber partido desde el octavo puesto antes de sufrir los problemas de neumáticos que lo obligaron a abandonar.
El italiano Fisichella podría haber conseguido un mejor resultado de no ser por un problema en su alerón delantero que le obligó a entrar en boxes cuando rodaba segundo. Los mecánicos de Renault tardaron en solucionar el problema 35 segundos, los cuales acabaron con sus esperanzas de podio.
El coche de seguridad tuvo que entrar en pista al inicio de la prueba después de que los dos autos de la escudería Minardi se quedasen clavados en la salida, aparentemente por un fallo en el equipo de arranque.
Sólo participaron 18 monoplazas debido a la ausencia del equipo BAR, que fue sancionado con dos carreras de suspensión por irregularidades en el peso de sus automóviles detectadas en Imola.