EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Ganará el PRI

Javier Fuentes de la Peña

Tengo muy buenas noticias para el PRI estatal. No crean que han aumentado las posibilidades de Enrique Martínez para convertirse en presidente de la República. Tampoco piensen que mi buena noticia consiste en que los mexicanos olvidamos las décadas durante las cuales engendraron los vicios que hoy nos tienen sumidos en una continua e interminable crisis. No, para desgracia de los priistas, ésas son cosas que probablemente nunca sucederán.

La buena nueva es que tienen garantizado un triunfo contundente en las próximas elecciones estatales. Afirmar esto no tiene mérito alguno, pues hasta un niño que domine la tabla del uno puede darse cuenta de ello.

El PRI reinará en los próximos comicios electorales por distintos factores. En primer lugar, por su fortaleza demostrada en los últimos meses. Ningún partido como el PRI ha podido ofrecer diferentes opciones para un solo cargo tan fuertes. Además, ningún partido en el estado puede presumir de estar tan organizado como el tricolor. La maquinaria que poseen es impresionante. Cada proceso electoral, las lideresas trabajan arduamente por asegurar los votos. Los miembros del partido se integran activamente a los equipos de campaña. Los candidatos saben cómo resultar más atractivos al electorado.

Por otro lado, el PRI arrasará en las próximas elecciones gracias a la fortaleza mostrada por el Gobierno de Enrique Martínez. El liderazgo y carisma del gobernador del estado se ha mantenido a lo largo de su administración, lo cual seguramente será un factor que ayude a los priistas a obtener una victoria aplastante.

Por último, el PRI ganará por no haber una organización política que le pueda hacer sombra. Algunos de los partidos pequeños fueron engendrados más bien como negocios familiares y no como una fracción que represente a un grupo de la sociedad.

El único partido que podría considerarse como un rival es el PAN, pero actualmente se encuentra completamente debilitado en Coahuila y lo que resulta sorprendente, es que los propios panistas se han aferrado a que su partido esté por los suelos.

Muchas personas han hecho un daño enorme al PAN estatal. Recuerdo por ejemplo a Rosendo Villarreal, quien fuera hace unos años líder estatal de este partido. Durante su dirigencia, cometió el más grande error del cual se tenga noticia en la vida política coahuilense: crear una coalición opositora exprés que significó para su partido no sólo el fracaso en las urnas, sino también una importante pérdida de recursos.

Además, el enfrentamiento interno entre los diferentes grupos de este partido ha sido debilitador. Aunque la dirigencia de Esther Quintana ha servido para calmar las aguas al interior de esta fracción política, con el calor de las próximas elecciones volverán a surgir las diferencias.

Muy tranquilo debe estar el PRI, pues su reinado en Coahuila continuará. Por esta razón, los contendientes a la gubernatura no deben poner en riesgo la fuerza de su partido por medio de mutuos ataques. Suposiciones como la de Óscar Pimentel respecto a que el narcotráfico podría infiltrarse en el proceso interno priista, desprestigian a esta fracción política.

Un nuevo simulacro está por comenzar, pues se celebrarán unas elecciones cuyo resultado ya conocemos. El PRI ganará, eso es seguro. Lo que queda en el aire es saber si los ciudadanos ganaremos también.

javier_fuentes@hotmail.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 155595

elsiglo.mx