SUN-AEE
MÉXICO, DF.- Por su trabajo como actor, el inglés Gary Oldman se asemeja a un dios, porque es capaz de construir personajes a partir de un amplio repertorio de emociones y vivencias.
?Fue refrescante interpretar al comisionado Gordon en Batman Inicia, ejemplifica el actor, de 47 años, quien antes ha dado vida a personajes tan diferentes como Ludwig Van Beethoven, en Immortal Beloved; a Lee Harvey Oswald, en JFK; o al ficticio conde Drácula, en la versión cinematográfica de Bram Stoker.
?He oído a Anthony Hopkins hablar sobre actuación alguna vez y aprecio a Hopkins (lo dice irónico) y creo que él... lo hace bien. Pero al actuar no puedes aplicar un método que sólo implique aprender tus líneas y salir a escena. Eso no es determinante?.
Oldman es conocido por su destreza para transformarse física y emocionalmente, al momento de comprometerse a hacer un personaje, incluso tiene una enorme facilidad para adoptar acentos al hablar.
?Hay que ir un poco más allá. Y actuar se trata precisamente de eso. Yo aprendo las líneas y me pregunto qué puedo hacer más para definir a mis personajes en escena. Soy un actor y afronto ese reto como un profesional. Siempre me pregunto: ?Qué pasaría si hago esto??, explica.
Para el malvado Sirius Black, de Harry Potter y el Prisionero de Azkabán, no hay límites.
?Debo tener sugerencias en el set. Y sin son locuras y el director cree que están bien y las permite, le digo que bromeaba?, expresa Oldman.
Durante su encuentro con la prensa en un hotel de Beverly Hills para promocionar Batman Inicia, el reconocido intérprete asegura que él suele examinar lo mejor de las enfermedades: por eso es que se define como un ?enfermo del proteatro?. ?A veces aunque quiera detenerme, no puedo. Pero tienes que tener piedad de los otros, porque yo no estoy solo escribiendo una novela o pintando un cuadro. Estoy trabajando con la gente que me contrata. Porque actuar para mí en mi sala me mataría. Necesitas una audiencia, un testigo?, precisa Goldman.
Agrega que cree conocer a las personas que están a su lado y comentan que está muy loco.
?Yo solía tomar. Ya no más. Pero ya tengo esta reputación pese a que no hay una foto de mi saliendo de un centro nocturno y nunca he odiado a nadie?, afirma.