Malvivientes realizan pintas por doquier y utilizan fincas abandonadas para drogarse.
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Desde la entrada a la colonia Las Gabrielas pueden verse las paredes de las casas y fincas abandonadas completamente tapizadas de dibujos y apodos de malvivientes escritos al estilo “graffiti”, algunos hechos con marcador y otros con pintura de aerosol.
Los colonos dicen que los vagos que se juntan en lugar tienen bastantes formas de esconderse debido a los edificios de antaño que se encuentran en ruinas y por ende en total abandono, al parecer ésa es una de las guaridas que usan para drogarse y esconderse de las autoridades.
“Por aquí han asaltado varias casas, se han metido a robar a la casa de una señora como tres veces, lo peor de todo es que mucha gente sí sabe quiénes fueron pero nadie quiere echarse compromisos porque después la agarran con uno”, dice Blanca Espinoza, quien tiene su domicilio en dicha colonia.
Otra vecina comentó que en una ocasión pasó una pareja de novios y sin más los golpearon, al parecer en esa ocasión los jóvenes estaban bajo el influjo de algún enervante “no es posible que reaccionen así y hagan las cosas nada más por ganas, lo que pasa es que no saben lo que hacen cuando se ponen bien locos”.
En Las Gabrielas hay varias fincas que sirven de escondite para los malvivientes que merodean este sector habitacional, una cancha cercana a las ruinas de una vieja fábrica ubicada entre las calles Paseo del Maíz y Cerrada del Trigo es donde presuntamente se juntan.
“Son como 20 o más, a veces se están atrás de los pinabetes, ahí se drogan, hay unos que andan en la bola siendo que son hijos de maestros se han metido a robar a varias casas pero la gente prefiere no meterse en problemas”, dice Leticia Martínez, quien sólo pasa por ahí cuando visita a sus familiares.
Riñas constantes
Según los habitantes de la colonia Las Gabrielas, no es raro que amanezca un vidrio quebrado debido a que en ocasiones los malvivientes participan en riñas con los jóvenes de otros barrios e incluso entre ellos mismos, “Los de Las Gabrielas” suelen reñir con jóvenes de colonias como Las Vegas y la colonia Fresno del Norte.
“A mí y a otros vecinos nos han quebrado vidrios y amanecen las piedras de donde se anduvieron tirando en la noche o en la madrugada, nosotros hablamos a la Policía y sí vienen pero el chiste es que muchos se esconden y a otros los protegen sus familiares, por eso no se los pueden llevar detenidos a la cárcel”, dice Patricia Reyes, vecina de Las Gabrielas.
