Roma, (EFE).- Rossana, una mujer italiana que vive con una pensión de sólo 150 euros, come desde hace un año "de gorra" en los más caros restaurantes de Roma, para desesperación de los "timados" que ven cómo la Policía no puede hacer nada contra ella.
Aunque no le gusta el calificativo de "gorrona profesional", reconoce que come de gratis sólo por el gusto de no pagar la cuenta" y para "timar a la riqueza", según señala en una entrevista que publica, el diario italiano "La Stampa".
La patente de corso de Rossana es su inhabilitación, pues está considerada legalmente como persona no responsable de sus hechos, por lo que aunque sea detenida por la Policía por no pagar poco después queda en libertad, de hecho la mujer es bien conocida por los agentes.
Para Rossana, dejar sin pagar facturas de más 200 euros en restaurantes de lujo es una costumbre, se limita a decir, tras una copiosa comida, que ha olvidado el monedero y cuando la Policía llega a por ella, allí acaba su responsabilidad.
Rossana comenzó esa vida, según explica, tras la muerte de su padre "que trabajo toda su vida como un esclavo para acabar con sólo 150 euros de pensión", por lo que decidió que desde ese momento ella "no pagaría nunca más a nadie".
Las estafas de Rossana no se limitan sólo a los restaurantes, pues para entrar en ellos se presenta perfectamente arreglada, peinada y maquillada, para lo que usa su misma técnica en centros de masaje y de belleza.
Quizás Rossana haya cometido un error al dejarse entrevistar y fotografiar por el diario, pues es seguro que los restaurantes de la capital tendrán desde ahora bien presente su rostro, para evitar daños mayores.
