SUN-AEE
GUADALAJARA, JAL.- ?¡Corre video!?, le dicen. De donde puede, la cantante Ninel Conde saca el ánimo para esbozar una sonrisa. José Manuel Figueroa, el galán del video para el tema Todo Contigo, roza con sus labios el cuello, el brazo, la mejilla, la oreja y la sien izquierda de su amada. La hace reír. El cantante celebra la hazaña. ?¡Corte!?.
En una cabaña del rancho Los Tres Potrillos, propiedad de Vicente Fernández, se graba el video del primer sencillo de La Rebelde, el nuevo disco de Ninel Conde, a quien se le borra la sonrisa en instantes.
Está ?tronada?, acepta, pero quiere ocultarlo. Termina la escena y corre a revisar la toma para ver que las marcas de cansancio bajo los ojos no la delaten. Ninel luce un atuendo negro, casi transparente. El reloj la tiene preocupada. ?No se me distraigan chicos, estamos con el tiempo encima?, dice al staff.
En dos días ha grabado los dos videos que acompañarán el lanzamiento del álbum, programado para salir a la venta el primero de noviembre. Primero hizo Ingrato, un tema norteño escrito por Gloria Trevi donde actúa junto al actor Fernando Díaz. Un día después, en un ambiente campirano, graba Todo Contigo, una balada donde José Manuel Figueroa aparece como objeto del deseo.
Cuando se le pregunta si a nivel artístico es su momento, atina a decir que su apretada agenda de trabajo ?es un fruto que estoy cosechado de mi esfuerzo. Desafortunadamente no puede uno partirse en mil pedazos (para hacer todo)? y señala que el 22 de octubre culminará su contrato con la telenovela donde interpreta a Alma Rey.
?No sé si voy a continuar. Voy a platicar con Pedro Damián para ver si puedo seguir o ya me dedico a la promoción del disco. No quiero quedarle mal a nadie?.
?¡Preparados!?, anuncia el director del video Todo Contigo, Manuel Gayoso. Todos vuelven a tomar sus posiciones. Ninel y José Manuel platican poco. Ella lo llama ?papi?, él menciona su nombre. Ella recurre a su estilista entre cada toma, se mira al espejo y se ajusta el vestuario, él ha pasado el tiempo pegado al celular. La pareja vuelve a los arrumacos frente a la cámara.
Ella le canta, él le busca la mirada. Su juego de amor todavía no se termina.
