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MÉXICO, DF.- Hace 25 años vivió las mieles de la fama y de ser la niña actriz consentida del público en Mundo de Juguete y ahora, casada y siendo madre de familia, Graciela Mauri aparece rodeada de una veintena de pequeños actores en la telenovela Sueños y Caramelos.
-Graciela, pese a conducir El Cubo de Donalú, ¿cómo es volver a grabar una telenovela?
-Hay diferencias marcadas porque muchas cosas se olvidan, no tienes el ritmo, el manejo del apuntador en novela es distinto, pero la clave para mí ha sido contar con tres directores que te respaldan en todo en esta producción: Karina Duprez, Juan Carlos Bonet y Lilly Garza.
-¿Qué imagen crees tener como adulta ante el público que ya te conoce y el que está por hacerlo?
-La vida es como un cómplice de tu misión. Ahora soy mamá y tengo la misión de darle alegría a los niños, como yo lo fui, y aprendí de grandes artistas como Sara García, Irán Eory e Irma Lozano. Me he forjado una imagen positiva, no soy mujer de escándalos y creo predicar con el ejemplo. Si soy feliz en mi vida quiero contagiarlo a los demás.
"Sueños y Caramelos será una telenovela destinada a entretener olvidándose de la violencia y los programas que por desgracia desunen a la familia. Regresar a los foros me produce una gran alegría y claro que recuerdo cuando venía a grabar aquí Mundo de Juguete", señaló.