Los ?artistas del aerosol? se sienten incomprendidos por las autoridades
Se sienten marginados por la sociedad; son jóvenes incomprendidos que consideran sus habilidades con el aerosol como una manifestación artística y reclaman espacios en dónde manifestarse.
?Los ?graffiteros? queremos espacios dónde pintar, en dónde expresarnos, también queremos trabajo, pues lo que pintamos es un arte?, así piensan Jorge Humberto Martínez Ortega, de 17 años, y Manuel Iván Simental Avitia, de 15, que comienzan un mural con graffiti.
Ambos jóvenes pintan sobre la avenida Cuauhtémoc y Gómez Palacio. Dicen que la dueña de la casa les dio permiso y para tal actividad ?se pintan solos?, pues la estación de autobús les sirvió como pedestal para poner todos sus aerosoles.
El motivo de este mural es la expresión de sus ideas. Pretenden promover a la cultura azteca, que para ellos está muerta, porque no se le da mucha importancia.
Otros signos que plasman en la pared aún no toman forma, dicen que son expresiones del subconsciente, como sueños, a pesar de que no les dan un real significado a lo que están haciendo, sólo comienzan a dibujar ideas para luego darles forma. Sólo pintan y sobre la marcha pulen su idea.
Se les nota la fuerza de los sueños y de la juventud. Jorge porta en la oreja izquierda un arte con una gran piedra. Por su parte, Manuel, que no aparenta sus 15 años, parece que acaba de levantarse y utiliza una melena desparpajada tipo afroamericana, pero a la mexicana.
Ninguno de los dos tiene preocupaciones. Jorge estudia en el Colegio de Bachilleres La Forestal y Manuel apenas va a ingresar a esta misma institución.
Jorge dice que antes se dedicaba al graffiti vandálico, pero una vez fue detenido y eso le mereció una multa de 300 pesos y una buena reprimenda por parte de sus padres y desde entonces recibe el apoyo de su progenitor o pide permiso para dibujar en bardas.
Ambos jóvenes dicen que lo que faltan son espacios de expresión, pues lo perciben como una necesidad que, a diferencia del graffiti vandálico, este último a veces lo utilizan las pandillas para marcar su territorio.
Recuerdan a Ismael Hernández Deras cuando fue presidente municipal, que los ayudó con algunos espacios y apoyos, pero ahora es diferente pues no hay nada de eso, así lo sienten.
Jorge quiere tener una buena ?chamba?, pero de muralista, pues sabe que en la Ciudad de México hay buenas contrataciones de empresas, y hasta del mismo sistema de Gobierno, que los utilizan para pintar muchos mensajes a la ciudadanía a través de su actividad. Eso esperarían de los gobiernos Estatal y Municipal de Durango.
Aunque para Jorge y para Manuel el graffiti y/o mural es un pasatiempo, la adquisición de los aerosoles no lo es tanto. Cada bote les cuesta 25 pesos, y en este mural por lo menos se llevarán 25. La única forma de sacar algo de material es cuando alguien los contrata. No le cobran, pero se quedan con el resto del aerosol, para seguir haciendo lo que llaman arte y así conseguir alguna ?chambilla?.
LA PROBLEMÁTICA
Un simple recorrido por distintas calles de la ciudad y las primeras impresiones que cualquier visitante puede hacerse es que se trata de la ciudad del graffiti. Se puede visitar el monumento a La Bandera y en escaleras y hasta en la misma placa conmemorativa se pueden observar muchas muestras de ello.
También se aprecia graffiti en la Biblioteca Pública, en edificios y monumentos históricos como el de Pancho Villa, que continuamente es acechado por este tipo de ?artistas?, pero el vandalismo no termina ahí, sino que a veces la problemática es mucho mayor, pues los múltiples signos que aparecen en estos lugares, así como en edificios de valor cultural, no son la única dificultad, como dice el titular de la Dirección Municipal de Servicios Públicos, Guillermo Adame Calderón.
El vandalismo también afecta el robo de placas conmemorativas, que por supuesto esta dependencia tiene que reponer; también rompen cantera, se roban piezas o las destruyen y no se diga de las áreas verdes que los rodean, pues sufren de otro tipo de violencia, que provoca que la dependencia también tenga que invertir mucho más dinero en la reposición de los objetos averiados.
Para Guillermo Adame el graffiti y el vandalismo son de los muchos dolores de cabeza que tiene que sufrir, pues no solamente le basta con la múltiple basura, que por cultura los duranguenses tiran a la calle, sino que cuando se le da mantenimiento a uno de los edificios o monumentos históricos no pasa más de una semana cuando ya se encuentra igual o peor.
Este funcionario lo percibe a veces como un reto a la autoridad, para ver quién es más inteligente o más astuto... es una psicología complicada, pero lo que le queda claro al titular de la dependencia es que los jóvenes requieren espacios en donde puedan expresarse, pues hasta el momento y sólo en este año, en el rubro de mantenimiento de edificios y monumentos históricos se ha invertido casi un millón de pesos y se espera que sea el doble al finalizar el 2005.
Por su parte, el titular de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP), Roberto Bravo Ontiveros, explica que se está trabajando en la conformación de una unidad especializada en el combate a los graffiteros, pero aún se requiere tiempo.
Para él, la situación es compleja, pues afirma que se requieren espacios para la expresión de los jóvenes, pero por otro lado se encuentra la acción del delito por parte de quienes son reincidentes y son acciones que tienen que combatirse.
Debe existir coordinación con otras instancias como el Instituto Municipal de la Juventud y el Instituto Municipal del Deporte, para que a través de estas dependencias se trabaje en el rubro de la prevención y aunque ya se está atendiendo el asunto, la profundidad en los resultados requiere de un mayor esfuerzo.
DUREZA CONTRA PREVENCIÓN
Aunque algunos diputados tuvieron desconocimiento de las leyes aplicables a quien comete daños a propiedad ajena, a través del graffiti, dibujos o grabados, como lo estipula el artículo 434 en el Código Penal del Estado, en el que se determina esta actividad como delito, los legisladores de distintas corrientes políticas tocaron este problema social desde distintos puntos de vista. Hubo quienes fueron más considerados y pensaron en espacios para los jóvenes y otros que se inclinan mejor por la aplicación de la ley.
El diputado José Ramírez Guzmán, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como Lilia Velia Carranza, del Partido del Trabajo (PT), desconocieron que hubiera algún tipo de iniciativa sobre el tema, pues el asunto ya está contemplado en el Código Penal del Estado
Mientras tanto, Juan Carlos Gutiérrez Fragoso, del PAN, se inclina más por la prevención y la apertura de espacios, antes de que se utilicen medios coercitivos contra los jóvenes que practican el graffiti. Incluso, manifestó que sería la última alternativa y subrayó que la problemática del graffiti es un asunto que tiene que resolverse en forma coordinada entre las tres instancias de Gobierno, pues no es un asunto que sólo competa al Municipio.
Para Juan Carlos Gutiérrez, mantener una actitud represiva provocaría una situación muy sencilla: que las correccionales se llenen de este tipo de jóvenes y en un periodo muy corto de tiempo saldrían libres, sin que se haya atacado el problema, y sin son mayores de 18 años obtendrían su libertad fácilmente, bajo fianza, pues pintar bardas ajenas no es delito grave.
Señaló que debe existir una campaña de prevención, a través de distintas dependencias del Gobierno Municipal, instituciones de desarrollo social de las tres instancias de Gobierno para ofrecerles lugares para pintar, y también se requiere la participación de otras asociadas con la prevención del delito y de la drogadicción y tal vez algún tipo de asistencia a través de los DIF Estatal y Municipal.
Por su parte, el diputado Rodolfo Guerrero García, del PRI, indicó que las deficiencias que existen en cuanto a los operativos de vigilancia contra el graffiti se deben al escaso número de policías preventivos que existen en la ciudad. Incluso, comentó que dentro de los recorridos que realiza en el Primer Distrito, que es el que le pertenece, las personas que se le acercan aseguran que no existe la suficiente vigilancia preventiva por parte de la DMSP.
Para Rodolfo Guerrero se necesita un mayor número de policías, mejor pagados y más equipados, a los que se les den instrucciones muy específicas en cuanto al combate al graffiti, que no sólo repercute en la propiedad ajena, sino en los edificios y monumentos históricos, que son un problema para el crecimiento turístico.
Los diputados en general calificaron de regular la actuación de la DMSP. Algunos manifestaron que es falta de coordinación con otras dependencias y porque este problema debe atacarse desde distintos puntos de vista.
ES LO QUE HEMOS CREADO: JORGE HERRERA DELGADO
Para el presidente municipal, Jorge Herrera Delgado, el problema del graffiti en la ciudad de Durango es un asunto muy complejo. Se trata de personas 8los graffiteros) que oscilan en la edad de la adolescencia y, como los otros funcionarios públicos, opina que se requiere del conjunto de esfuerzos entre instituciones municipales, estatales y federales para que este fenómeno se pueda resolver.
Aunque está consciente de que el asunto debe atacarse en forma frontal contra quienes están infringiendo la ley, también debe existir otro camino, que es el de la prevención, pues el Alcalde asume la responsabilidad de que Durango ha sido una sociedad que ha creado esta manifestación, por múltiples causas, como puede ser la falta de atención, de espacios y de prevención.
En la mayor parte de los casos se trata de jóvenes que sólo requieren un poco de orientación y cuidado; muchos de ellos estudian secundaria, pero hay otro sector que se ubica en el sector del ?cholo?, del sujeto vandálico que sólo busca hacer daño y son a ellos a quienes también hay que atacar y detener, a través de los cuerpos policiacos.
En este sentido, dijo estar de acuerdo con el diputado Rodolfo Guerrero, para aplicar la ley y detener a las personas que la infringen, pero también coincidió con el legislador Juan Carlos Fragoso, en cuanto a que hay que prevenir y ofrecer los espacios adecuados a los jóvenes para que logren expresar sus ideas.
Dijo que él como diputado fomentó espacios para la expresión de los jóvenes, a través del graffiti, y como Alcalde, ahora también buscará lo mismo, pues reconoció que si se pretende obtener un grado de avance en materia de turismo, será un punto que se tendrá que resolver.
Numeralia
1 millón de pesos se ha gastado en limpiar graffiti
