La Selección Mexicana ha dado un gran paso para estar en Alemania 2006; tan grande ha sido que sólo una catástrofe impediría al tricolor estar presente en esa justa mundialista.
Ricardo Antonio La Volpe había prometido que lograría la calificación “caminando” y lo está cumpliendo; bueno sería recordar que el argentino no siempre cumple lo que ofrece puesto que anunció la victoria en Copa América, así como una medalla en los Juegos Olímpicos de Atenas, y sus predicciones no se cumplieron, pero eso, como dijo la nana Goya, es otra historia.
El equipo mexicano se metió al Estadio Azteca con tres misiones fundamentales: ganar tres puntos que lo pongan virtualmente en el Mundial, desquitarse de la derrota que Costa Rica le propinó en ese mismo escenario hace cuatro años y cerrar filas en torno a su técnico jugando bien al futbol.
A mi entender, se cumplieron las dos primeras y la tercera sólo a la mitad, puesto que México distó mucho de ser el equipo alegre y bullidor que vimos en la primera parte de la Copa Confederaciones, pero bueno, no se trata de ser aguafiestas y el marcador de dos por cero me deja razonablemente contento, como a la mayoría de los aficionados.
Jared Borgetti, flamante contratación del Bolton inglés, se convirtió el miércoles por la noche en el máximo goleador en la historia de la Selección Nacional. Con un gol deja atrás a Luis “Matador” Hernández y a Carlos Hermosillo pero también supera a otros grandes goleadores que vistieron la camiseta verde como Enrique Borja y Luis Roberto Alves “Zague”.
Los eternos inconformes dirán que la mayoría de los goles se los metió a rivales marca “patito”; yo creo que es una hazaña meritoria lo hecho por el espigado delantero de Culiacancito, Sinaloa, y ojalá le sobre pólvora para hacer daño en el futbol británico y en la ya próxima y visible Copa del Mundo.
En fin, que la Selección Mexicana fue mucho mejor que los ticos, ensambló mejor sus piezas, manejó con sentido la pelota, fue paciente y, cuando se ofreció, contundente para sentenciar un encuentro que se tenía que ganar.
El próximo contrincante será Estados Unidos y el gran interés estará centrado en ver si México puede jerarquizar su balompié y seguir siendo el gigante del área, porque estará usted de acuerdo en que una cosa es calificar al Mundial “caminando” y otra volverse escolta del odiado rival del Norte.
México necesita obtener sólo un punto de doce posibles para asegurar su boleto a Alemania, pero debe trabajar en conseguir el acoplamiento y el juego que les permita bajarse de ese sube y baja donde le puede ganar al más pintado y luego ir a perder con Sudáfrica, por poner un ejemplo. Por lo pronto, bien por los muchachos, felicidades a La Volpe y de paso a Alberto de la Torre, quien respiró aliviado con este resultado de cara a la próxima Junta de Presidentes.
