EFE
MÉXICO, DF.- Más de tres millones de mexicanos tuvieron la oportunidad de disfrutar grandes espectáculos nacionales e internacionales en este 2005, como el regreso del británico Robbie Williams y el estadounidense Marilyn Manson.
Según información de la promotora Ocesa, el año de conciertos lo abrió la mexicana Belinda con tres fechas en el Auditorio Nacional de la ciudad de México.
Con una gran diversidad de géneros, los promotores mexicanos presentaron el Festival de Jazz de la Ciudad de México, que contó con la presencia de artistas estadounidenses representantes de este género como el grupo Spyro Gyra, Wayne Shorter y Yellowjackets, además de la cantante brasileña María Rita.
De igual manera se presentaron el estadounidense Mike Stern y la canadiense Diana Krall. El puertorriqueño Chayanne regresó a este país para ofrecer lo más reciente de su repertorio y realizó una breve gira por varias ciudades del país.
?El reverendo del rock?, Marilyn Manson, regresó a México por tercera ocasión y junto con Papa Roach, convocó a 17.500 personas en el Palacio de los Deportes.
En este 2005, el puertorriqueño José Feliciano marcó su regreso a México tras varios años de ausencia.
El Auditorio Nacional fue la sede donde se presentó una de las legendarias bandas de los 80, Duran Duran, que provocó recuerdos nostálgicos entre quienes disfrutaron de su primera juventud en esa década.
Otra de las leyendas vivientes que estuvieron en México fue el estadounidense James Brown.
El rockero neoyorquino Lenny Kravitz, tuvo un regreso triunfal ante el público mexicano, y llenó las tribunas en el Palacio de los Deportes.
El argentino Diego Torres, el colombiano Juanes y la banda finlandesa Apocalyptica actuaron en escenarios de este país en más de dos ocasiones a lo largo del año.
México también fue la sede para la despedida musical de una de las grandes bandas cubanas, la Buenavista Social Club.
El español Miguel Bosé refrendó su amor entre los mexicanos, así como la italiana Laura Pausinni.
Uno de los grandes regresos esperados por los trovadores, fue el del cubano Silvio Rodríguez, quien nuevamente pisó el escenario del Auditorio Nacional, además de ofrecer un concierto al aire libre en la plaza pública más grande del país, el Zócalo capitalino.
Este lugar presentó a grandes figuras del espectáculo internacional, como el británico Robbie Williams, gracias a la cuarta ceremonia de la entrega de Las Lunas del Auditorio.
Para gusto de los rockeros, estuvo la banda internacional alternativa Audioslave, y los estadounidenses White Stripes.
En este año hubo de todo y para todos, como los grupos españoles Fangoria, que enloquece a sus fanáticos cada vez que está en México, y Ojos de Brujo, que ya tiene a un público cautivo en este país.
También se presentaron bandas que han renacido de sus propias cenizas o se niegan a morir, como Creedence, The Eagles y Judas Priest.
Entre los espectáculos alternativos, los mexicanos disfrutaron el arte del tango con La Esquina de Carlos Gardel, de Cats el musical y del Cirque Du Soleil. El puertorriqueño Ricky Martin regresó a México tras cinco años de no presentarse en este país, y abrió en el Auditorio Nacional su nueva gira.
El grupo RBD, surgido en este 2005 gracias a la telenovela Rebelde, fue una de las grandes revelaciones del año y lidera la lista del grupo con más presentaciones en México.
