LONDRES, INGLATERRA, (SUN-AEE).- Las autoridades británicas garantizarán los derechos laborales de los burros que trabajan en el complejo turístico de Blackpool, noroeste de Inglaterra, con una amplia gama de medidas que contemplarán la jornada laboral máxima de ocho horas diarias.
Los cerca de 200 animales que pasean por dos libras (3.75 dólares) a miles de turistas por las playas tendrán derecho a una jornada de trabajo de 48 horas semanales, un día de descanso a la semana y aproximadamente una hora diaria de reposo para comer.
Un equipo de vigilantes patrullará las playas de esta localidad costera del Reino Unido para comprobar que los dueños de los burros cumplen con su deber y respetan los derechos de los animales.
Los burros, que desde la época victoriana se convirtieron en un importante atractivo turístico de Blackpool, serán también sometidos a una revisión periódica de los veterinarios, quienes decidirán si los animales están en buenas condiciones de salud para trabajar.