POR YOLANDA RÍOS RODRÍGUEZ
Y FABIOLA PÉREZ-CANEDO HERRERA
EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Existe un grave deterioro en la seguridad pública en Coahuila y hay que reconocer el problema para resolverlo, afirma el senador con licencia, Alejandro Gutiérrez. Llama a la necesidad de no maquillar la realidad.
La violencia y hechos relacionados con la delincuencia organizada, se hacen más patentes en la franja fronteriza, donde la ciudadanía no cree en las autoridades policiacas y mejor va a presentar quejas anónimas en una oficina consular de San Antonio Texas, afirma.
Es preocupante lo que sucede actualmente en La Laguna, donde se da un aumento exponencial en los índices del “narcomenudeo”, dice a raíz de las reuniones en que ha participado con el Consejo de Participación Ciudadana de la Procuraduría General de la República (PGR), que encabeza Carlos Delgado López.
Señala que la mejor forma de no resolver algo es no reconocerlo y en Coahuila se debe admitir que existe un problema real de inseguridad.
En la frontera norte, durante le pasado fin de semana, se informó que van 30 “levantones” en la región de Acuña, en tanto que en Piedras Negras hay otro problema relacionado con quejas ciudadanas de desconfianza y de hechos violentos.
Señala que ya no se pueden tomar roles cómodos y observar este fenómeno como parte de comparaciones con otras entidades, que ha resultado la mejor forma de eludir responsabilidades.
“En el caso del problema de inseguridad en la frontera, señala que tal vez no aparezca en el marco informativo del estado pero, la gente me sugirió que leyera el periódico de San Antonio y me diera cuenta”.
Refiere además que anteayer habló con representantes del consulado mexicano en Texas y le dijeron que estaban recibiendo en la oficina de la PGR que tiene en San Antonio, Texas, denuncias de la gente que no tiene confianza en los cuerpos policiacos de Coahuila.
Desde su punto de vista, algo sucede o están fallando las acciones de supervisión y decisión para controlar un asunto tan delicado y cambiante como la seguridad ciudadana.
A dominar el miedo
Por su parte, Rosario Castro Lozano, alcaldesa de Lerdo, considera que existe una complicación grave en cuanto al “narcomenudeo” con problemas muy específicos que insiste en que no se puede dar marcha atrás y es necesario un esfuerzo en conjunto para sacar la situación adelante.
En cuanto al papel de las instancias, la edil refiere que primero hay que dominar el miedo. Señala que es un tema muy delicado por la penetración que tiene el “narcomenudeo” y el narcotráfico en diversos puntos, donde las personas evitan hablar de la cuestión y las autoridades necesitan hacerlo de una forma muy clara, para llevar a cabo acciones coordinadas y penetrativas.
La alcaldesa dice que el combate es una responsabilidad de todos y “no hay que sacarle al toro”. Considera que en el tema del narcotráfico no se debe aflojar ni un centímetro más.
“Si nosotros decimos que una plaza está vendida es porque ya nos damos por vencidos”, manifiesta, “yo respeto mucho a don Carlos Delgado, sé que los problemas son muy graves, pero en este sentido tenemos que hacer un combate claro, muy real, muy profundo y conurbado sobre este tema”. Advierte que esto requiere mucho de percepción, pero también de profundidad, tanto de las personas que ven que se vende en sus colonias la droga como de la autoridad que sabe de ello y lo solapa.
Sobre el operativo que tuvo lugar en Lerdo el pasado miércoles por parte del Ejército Mexicano, la alcaldesa, Rosario Castro Lozano, manifiesta que sí estuvo enterada, pero no porque le hubiesen avisado.
“Tuvimos una intromisión del Ejército en el centro de la ciudad, tuvimos una queja de los vecinos porque estaban los soldados en varias casas, y me tuve que trasladar para allá para evitar la sensibilidad de los ciudadanos que no sabían qué estaba pasando”. Castro Lozano dice que el Ejército es de gran ayuda, pero siempre y cuando se coordine con las autoridades municipales, pues el operativo se llevó a cabo a plena luz del día y se complicó mucho porque se hizo sin coordinación alguna.
“Me informaron después que fue circunstancial y en ese sentido acepté la justificación que ellos me dieron, sin embargo, sí tuve varios vecinos con mucho miedo y mucha reserva, por lo que se vio de ese operativo”, agrega.