Con el país en luto durante tres días, los equipos de rescate continuaban las labores en el lugar donde cayó este fin de semana un avión nigeriano con 117 ocupantes, mientras los expertos intentan conocer las causas del accidente.
El vuelo 210 de la compañía Bellview Airlines, que despegó el sábado por la noche desde Lagos, la principal ciudad del país, y tenía como destino Abuja, la capital, se estrelló momentos después de despegar.
Autoridades policiales informaron que la “caja negra” del avión ya ha sido localizada entre los restos de la aeronave, un Boeing 737-200 con 24 años de antigüedad que estaba al día en cuanto a inspecciones técnicas.
El jefe de la Autoridad Nacional de Aviación Civil, Fidelis Onyeriri, informó anoche en una rueda de prensa de que el avión había pasado la inspección el pasado mes de febrero, y que la siguiente no le tocaba hasta dentro de año y medio. Según Onyeriri, las autoridades comienzan a pensar que el piloto perdió el control del avión cuando fue impactado por un rayo al entrar en una tormenta.
, minutos después de despegar desde Lagos, con 111 pasajeros y seis miembros de la tripulación, según la última lista de ocupantes dada a conocer.