Cuando el horizonte internacional del futbol mexicano parecía más claro, toda vez que la sanción de FIFA quedó en un mero asunto monetario, cuando la Selección Nacional está a sólo un punto de obtener la calificación matemática a la Copa del Mundo de Alemania y el goleador Jared Borgetti se ha enrolado en la mejor liga del mundo con el Bolton Wanderers, vuelve a ser la comidilla esa desgastante y absurda guerra verbal que sostienen Hugo Sánchez y el estratega nacional Ricardo Antonio La Volpe.
Este pique no es nuevo, puesto que desde la época en que ambos eran jugadores no eran precisamente buenos amigos, incluso Hugo, jugando para Pumas antes de emigrar a España, le anotó a La Volpe uno de los más bellos goles que se recuerden en el Estadio Azteca, jugando contra el Atlante.
Después del partido, en que por cierto fueron tres los goles del ?Niño de Oro?, Ricardo declaró que jamás le volvería a anotar un gol parecido. Pues bien, en la segunda vuelta Hugo repitió la medicina: tres goles y uno de ellos de chilena.
Posteriormente coincidieron en los Potros de Hierro del Atlante, La Volpe como director técnico y Hugo Sánchez como jugador; los roces y fricciones fueron más que frecuentes, atestiguados por los jugadores del plantel.
Cabe recordar que al iniciar la búsqueda para encontrar al sustituto de Javier Aguirre luego del Mundial de Japón?Corea, la Federación Mexicana de Futbol convocó a una terna para designar al nuevo entrenador nacional. Dicha terna la integraban Carlos Bianchi, Ricardo La Volpe y Hugo Sánchez pero antes de llegar a la toma de una decisión, el propio Hugo se descartó aduciendo, como siempre, su amor a México y a su Selección.
Lo de Bianchi se cayó aparentemente por el aspecto económico y así emergió el estratega argentino como técnico nacional. Sin embargo y a pesar de ese autodescarte, Hugo no ha perdido desde entonces la oportunidad de lanzar epítetos, diatribas, apodos y descalificaciones en contra de La Volpe apoyado, además, en la confianza de que todo lo dicho será objeto de ocho columnas.
Ricardo tampoco se ha quedado atrás, pues arguyendo una autodefensa contraataca a Hugo y pretende emparejar la balanza. Lo malo de esta batalla es que todos pierden pues enrarecen el ambiente deportivo y hacen olvidar al futbol cancha, que debería ser lo más importante.
Ahora, insisto, cuando todo debería estar calmo, La Volpe arremete contra Hugo en una entrevista publicada por la prestigiada revista Proceso, donde lo menos que le dice es ?ídolo de papel?.
En la citada entrevista el técnico argentino hace una exhaustiva revisión de la carrera deportiva de Hugo acusándolo de no haber ganado nada, bueno, a excepción de cinco pichichis. Audacia extrema en boca de alguien que, efectivamente, no ganó nada. Pero bueno, esta columna no está para dar la razón a alguno de estos personajes o defender a otro. La petición sería en dos sentidos: uno, para este par de bocones para que cierren el pico y se pongan a trabajar cada uno en el campo de su competencia, y la otra para la Federación, que se ponga los pantalones y así como sancionó a Hugo, cuestione a La Volpe por sus declaraciones descalificatorias. Con su silencio, llenarían de música el ambiente futbolero.
