Gómez Palacio

Hacer reír no es un trabajo de flojos...

CECILIA AGUILAR ACUÑA

EL SIGLO DE TORREÓN

GÓMEZ PALACIO, DGO.- Ana y Blanca piensan que ocuparse en hacer reír a la gente, “no es un trabajo de flojos”, como muchos lo piensan. Retan a quien así lo considera y lo invitan a que se ponga frente al público y logre divertir a la gente sin problema alguno.

Ellas son hermanas y provienen de una familia de artistas. Humberto Cahuichi fue su papá quien, murió el 15 de septiembre del año pasado y era comediante. Su madre es originaria de esta ciudad.

Platican que luego de vivir un largo periodo en Tampico, desde hace tres años llegaron aquí para quedarse. Su familia se compone en total de nueve hermanos. La mayoría ya están casados y viven en una misma cuadra.

Blanca está casada y tiene dos hijos. Su esposo también es payasito. Ana a sus 26 años no piensa en el matrimonio, lo que desea es salir adelante en esta carrera que la hace sentirse realizada.

Para ambas este oficio del cual se mantienen, lo ven como una diversión, pero igual trabajan como meseras en bodas, como ayudantes en la elaboración y venta de gorditas o en la limpieza de alguna casa; sin embargo, lo que adoran es la animación.

Al grado de que montan un espectáculo especial para las piñatas. También tienen un repertorio propio para cuando actúan en las plazas y parques públicos. En los circos, hacen gala de toda su habilidad para hacer reír y en ese escenario practican la magia “chusca”.

Ana viaja mucho a Saltillo, Monterrey o Juárez para comprar ropa de payaso. “Bajamos a esas ciudades porque aquí no se encuentran los grandes zapatones, pelucas, maquillajes y ropa bombacha llamativa”.

Platican que en Tampico tenían a su costurera especializada. Esa persona hacía creaciones originales muy llamativas y no era tan costoso. Aquí no han encontrado a alguien que pueda hacer este tipo de diseños.

Ana dice que está por viajar a cualquiera de las ciudades antes indicadas para adquirir más vestuario de payaso. “Lo que pasa es que necesitamos más de esas prendas porque es necesario innovar para agradar al público”.

Platica que a diario trabajan en la calle, en los “microbuses” y en las plazas. Pero de la jornada periódica es donde sale el dinero para los gastos de la semana. Cuando hay eventos, el capital extra es una bendición.

Las hermanas aseguran que les va muy bien en este oficio. Sobre todo cuando trabajan de “gallo a grillo”. “Creo que sacamos más que quienes acuden a las maquilas, pues ahí les rebajan impuestos y a nosotros no”.

Cuando viajan le tienen que echar más ganas al trabajo para sacar para el hotel. Ana dice que no se mueve de una esquina o de una plaza pública en todo el día. Ahí se queda hasta rendir y sacar lo que necesita para sus gastos.

Hay veces en que solicitan ayuda a sus compañeros payasos de aquellas entidades. “Nos hospedamos en sus casas, pues todos nos apoyamos unos con otros”.

Dicen que ya están acostumbradas a las miradas de la gente. No les molesta la burla de las personas, tratan de ser condescendientes con quienes les dicen groserías y brindan una gran sonrisa a aquéllos que les ofrecen una mirada de aprobación.

Lo que más le gusta a la gente es la magia chusca y los chistes son los que más entretienen a las personas. En algunas veces tienen que usar la “psicología” para dar a la gente lo que más le hace reír. “Captar la atención del público no es fácil, por eso decimos que este trabajo no cualquiera lo hace y es tan digno como el que más...”.

Leer más de Gómez Palacio

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Gómez Palacio

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 140510

elsiglo.mx