Nueva York, (EFE).- Un residente de Long Island hizo un macabro descubrimiento al abrir una bolsa procedente del hospital donde falleció su padre y que debía contener sus pertenencias, pero en su lugar encontró la pierna amputada de un desconocido.
Según informaciones publicadas hoy por "The Daily News", el padre de Christopher Runyan, Paul, falleció a los 77 años en el Central Suffolk Hospital apenas una semana después de saber que sufría cáncer.
Los médicos amputaron un brazo al enfermo en un intento por salvarle, y cuando su hijo, de 35 años, vio la pierna pensó que también le había sido cortada, pero un etiqueta atada al tobillo llevaba el nombre de John Jordan, nacido en 1922.
"La pierna había sido claramente descongelada", según Runyan quien declaró al diario que el mal olor que desprendía "casi le tira" y que se puso "totalmente blanco".
La policía de Suffolk que investiga el incidente descubrió que un empleado del hospital había entregado la bolsa de plástico con el macabro contenido a un representante de una funeraria.
Un abogado y hermano del propietario de la funeraria indicó que el director de la empresa fue al hospital a buscar los restos mortales de Runyan y la bolsa con sus efectos personales, y que la política de la empresa es no abrirla y entregarla directamente a la familia.
Una portavoz del hospital dijo al diario que han abierto una investigación, mientras que la funeraria deniega toda responsabilidad. EFE
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