erusalén, (EFE).- Arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades israelíes han encontrado en un monasterio armenio en la ciudad costera de Jaffa los esqueletos de una decena de caballos que podrían haber muerto hace unos 2 mil 200 años.
Los arqueólogos esperaban encontrar artefactos relacionados con las antiguas fortificaciones de la ciudad cuando se toparon hace unos días, a unos 60 centímetros debajo del suelo del monasterio, con los restos de diez jacos.
Los directores de la excavación dijeron que los caballos podrían haber muerto en una batalla, mucho antes de que se construyera el monasterio, en el siglo XVII.
Según los arqueólogos los caballos podrían haber sido enterrados entre el periodo helenístico, hace unos 2 mil 200 años, y en el árabe temprano, hace unos mil 500, fuera de los muros de la ciudad para evitar el hedor de su descomposición.
Tras el descubrimiento, los excavadores esperan encontrar puntas de flechas u otros artefactos bélicos.
Con la ayuda de veterinarios de la universidad Hebrea de Jerusalén, intentan descubrir la raza de los animales y cómo murieron.
No descartan que hayan muerto enfermos de alguna plaga, aunque el hecho de que son machos adultos refuerza la hipótesis de que sean de guerra.
A pesar de que los caballos y otros animales fueron empleados en guerra, pocos restos se han descubierto y estos podrían aportar datos sobre alguna batalla documentada históricamente en la zona.
El monasterio sirvió como una posada para peregrinos y Napoleón Bonaparte lo utilizó para segregar a soldados enfermos de plaga antes de ordenar su fusilamiento en la playa de Jaffa, cuando se convirtieron en una carga.
En las excavaciones se han encontrado también restos de antiguas fortificaciones y contrafuertes que dan una indicación de los límites septentrionales de Jaffa en la antigüedad.
