EFE
MÉXICO, DF.- Las autoridades de México encontraron en el oeste del país los cadáveres de cinco personas, entre ellas un joven latino enrolado en el Ejército de Estados Unidos, e investigan si el caso tiene relación con el narcotráfico, se informó ayer oficialmente.
El vicefiscal del estado de Michoacán, Jesús Ortega, dijo a la prensa que los cuerpos de las cinco personas fueron encontrados en dos parajes boscosos del municipio de Tacámbaro (unos 280 kilómetros al oeste de Ciudad de México).
Cuatro de los cadáveres presentaban múltiples disparos de fusil AK-47, dijo Ortega, jefe de la oficina de averiguaciones preliminares de la Procuraduría (Fiscalía) de Michoacán, donde se localiza Tacámbaro.
Entre esas personas se hallaba Alejandro Muñoz Pérez, de 19 años de edad y descrito por los fiscales de Michoacán como oriundo de Dallas (Texas) y soldado del Ejército estadounidense. También fue asesinado en Tacámbaro otro joven oriundo de Texas, Alejandro Chávez Díaz, señaló una fuente de la Fiscalía regional.
Muñoz Pérez y Chávez Díaz habían llegado hacía dos semanas de visita a una localidad campesina del municipio michoacano de Nocupétaro, próximo a Tacámbaro, pero luego fueron reportados como desaparecidos por familiares de las otras dos personas asesinadas con ellos, según se informó.
Los dos jóvenes estadounidenses desaparecieron con los hermanos mexicanos Mariano Pérez Benítez y Delfino Pérez Benítez, cuando viajaban por la región en una camioneta todoterreno con placas del estado de California, Estados Unidos, señalaron sus allegados.
El vehículo y los documentos de identidad de Delfino Pérez fueron hallados en la escena del crimen múltiple. No se precisó oficialmente hasta ahora si Muñoz Pérez y Chávez Díaz eran de ascendencia mexicana.
Las autoridades de Michoacán hallaron en otro paraje de Tacámbaro el cadáver del joven mexicano José Sanurio Urbano, quien hace una semana había sido secuestrado en su domicilio por un misterioso comando que se lo llevó con rumbo desconocido, de acuerdo con la fuente de la Fiscalía regional.
“Estamos investigando si estas muertes tuvieron relación con el narcotráfico, pues así han actuado en otras ocasiones los grupos del crimen organizado”, dijo la fuente.
Michoacán ha sido escenario este año de varios asesinatos atribuidos por las autoridades a los traficantes de cocaína, que libran una sangrienta guerra con pandillas rivales y contra el Estado mexicano.