Localizan las osamentas de ocho individuos durante los trabajos de restauración del bosque.
EFE
MÉXICO, DF.- Arqueólogos mexicanos descubrieron restos humanos que datan del Período Clásico teotihuacano (siglos V y VI) en la ladera sur del Cerro de Chapultepec, en Ciudad de México.
Hasta el momento se han encontrado los restos de ocho individuos, así como un muro y vasijas que indican que en esa zona de la actual capital mexicana existieron "unidades habitacionales" de aquella civilización prehispánica.
Lo anterior confirmó las hipótesis sobre un posible asentamiento teotihuacano en la zona, que en las décadas de 1960 y 1970 formularon los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Estos habían hallado restos de cerámica de dicha cultura durante los trabajos en los Baños de Moctezuma, donde descubrieron el más importante sistema hidráulico de la cuenca de México, perteneciente a la cultura mexica.
Las excavaciones forman parte de un proyecto que ha venido acompañando al plan de restauración del Bosque de Chapultepec, iniciado en 1998.
El año pasado se inició el Proyecto Arqueológico Cerro de Chapultepec, dependiente del Museo Nacional de Historia, el cual surgió a raíz de la cantidad de vestigios que se han encontrado en el cerro y en una parte del bosque.
Con los hallazgos se llevará a cabo próximamente una exposición temporal en el Castillo de Chapultepec, pero además se tiene planeado hacer un museo para que se dé una explicación arqueológica de lo que han sido las distintas etapas de ocupación en el bosque, un proyecto que estará listo en unos cuatro años.
Las más fructíferas excavaciones llevadas a cabo en la zona hasta ahora se hicieron en octubre de 2003, cuando se descubrió un muro de piedra y arcilla sobre una terraza apisonada, hecho que indicó que esa zona había sido habitado por teotihuacanos del Periodo Clásico.
En esa primera excavación de veinte metros cuadrados por uno de profundidad, se encontraron además doce vasijas de barro así como restos óseos de un infante de entre tres y seis meses de edad, en el interior de uno de estos recipientes.
La arqueóloga Rocío Morales, responsable de dicha excavación, indicó que habían pensado que en el resto de las vasijas se encontrarían más restos, pero las investigaciones actuales indican que lo único que había dentro de ellas eran semillas de fríjol y de maíz.
Con las nuevas exploraciones de mediados de 2004 se encontraron pruebas que indican que existió una área habitable; una de ellas fueron los restos de pisos, un hoyo que indica que había una "casita" posiblemente con techo.
También entonces se encontraron evidencias de prácticas de enterramiento en dos lugares de esa zona.
"Con estos hallazgos podemos confirmar que la gente acostumbraba enterrar a sus muertos en el lugar donde vivían, en el patio, en el lugar donde dormían o en cualquier lugar de la casa", señaló.
Con estudios de ADN se podrá determinar la edad que llegaron a tener los habitantes de la zona, uno de los cuales parece que pudo haber sido muy alto para la época, con 1.7 metros.
"Pensamos que por la abundancia de recursos que tiene Chapultepec, pudo haber sido un lugar óptimo para que la gente pudiera venir a vivir o estar sólo temporalmente", concluyó la experta.
