París, (EFE).- Un equipo de arqueólogos submarinos franceses halló cerca de la isla de Córcega restos que, según los primeros indicios, pertenecen a un galeón español hundido en 1555, lo que, de confirmarse, constituiría el barco más antiguo de este tipo encontrado en el fondo del Mediterráneo.
A partir del análisis de un ancla y varios cañones, los investigadores piensan que se trata de uno de los dos galeones hundidos entre mayo y diciembre de 1555 por la flota del corsario francés Paulin de la Garde, según las crónicas de la época.
La búsqueda submarina comenzó el pasado junio y, desde entonces, los buceadores han encontrado un ancla de 4.5 metros de largo, seis cañones y varios proyectiles, entre otros objetos.
El casco del barco y la mayor parte de su estructura reposan en el fondo marino escorados sobre babor.
El pecio está en un lugar próximo a la bahía corsa de Saint-Florent, donde el corsario pensaba refugiarse de una tormenta cuando se topó con una escuadrilla española.
Las crónicas francesas señalan que una hábil maniobra del corsario le permitió hundir dos galeones y hacer huir al resto de la escuadrilla española, aliada de la flota genovesa de Andrea Doria.
Por el momento, los arqueólogos no se atreven a asegurar que se trate de esos barcos, pero el análisis del ancla, de estilo español, y de los cañones, fabricados antes de 1550, va en ese sentido.
Si los submarinistas encontraran restos de un segundo galeón, la prueba sería definitiva, indican los arqueólogos.
