EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Ayer se cumplieron seis años de la histórica fuga de 18 reos del Centro de Readaptación Social (Cereso) No. Dos de esta ciudad, de los cuales se reaprehendieron sólo seis, informa el actual director del penal, Gerardo Lara Pérez.
La madrugada del tres de noviembre de 1999, como a las cuatro y media, comenzaron a salir de un pozo cercano a la malla ciclónica que rodea al Cereso, los 18 reos que habían hecho con mucha paciencia y durante varias semanas un pequeño túnel desde la celda de sentenciados A y que llegaba hasta la parte exterior de la barda de cinco metros.
El hecho histórico que en su momento fue noticia a nivel nacional por la cantidad de fugados y la forma en que se realizó, provocó la destitución y ejuiciamiento del entonces director del Cereso, Sergio Gonzalo Castro Franco, quien fuera sustituido por Lorenzo Rubio Díaz, luego de Hugo García Astorga y desde el 18 de marzo de 2004, Lara Pérez.
Para la ciudadanía y las autoridades resultó poco creíble que tanto los custodios como el director del penal no se percataran de los trabajos que se hacían, toda vez que era mucha la tierra que sacaban para cavar el túnel, además que se requirió de herramienta diversa.
De igual forma, no pudo ser que los custodios que se encontraban en lo alto de las ochos torres que rodean el Cereso, no vieran a los presos cuando ?brotaban? de la tierra y salían hacia la malla ciclónica.
El aviso de la fuga se dio hasta que habían salido los 18 internos que lograron perderse y alcanzar su libertad de manera ilegal, aunque luego fueron capturados seis de ellos.
LO VOLVIÓ A INTENTAR
Jorge Celis Coronel, uno de los reos fugados y recapturados, intentó de nueva cuenta escapar del Cereso el 12 de diciembre del año pasado, cuando salía en una bolsa de huevo que llevaba cuadros elaborados por los internos y era cargada por dos mujeres que mostraban nerviosismo y además, se les reflejaba el esfuerzo que hacían para cargar la caja atada con hilo de ixtle, lo que dio mala espina a los custodios que revisaron la caja y descubrieron la original forma en que intentaba alcanzar la calle Celis Coronel.