Londres, (EFE).- La magia de Harry Potter ha devuelto a los niños británicos la pasión de la lectura, según un sondeo encargado oportunamente por la mayor cadena de librerías de este país.
El próximo sábado, poco después de la medianoche anterior, se pondrán a la venta millones de ejemplares de la sexta entrega de la saga de Harry Potter, la titulada "Harry Potter y el príncipe mestizo".
Los libros que han hecho la fortuna de la británica JK Rowling han demostrado que estimulan más la lectura que la estrategia nacional lanzada por el Gobierno de Londres.
La cadena de librerías británica Waterstone predice que el primer día se venderán sólo en el Reino Unido más de dos millones de ejemplares del nuevo libro de Rowling y más de diez millones en todo el mundo.
Según el sondeo de la Federación de Grupos de Libros Infantiles, un 59 por ciento de los niños afirman que la serie de Harry Potter los ha ayudado a mejorar su capacidad de lectura.
Casi un cincuenta por ciento señalan que la serie los ha animado a leer otros libros.
Los maestros de escuela parecen más convencidos incluso que los alumnos de los efectos benéficos de Harry Potter sobre la capacidad de leer y escribir de los niños y adolescentes.
Un ochenta y cuatro por ciento de los consultados considera que el niño mago tiene un impacto positivo mientras que un 73 por ciento reconoce su sorpresa de que algunos de sus alumnos hayan logrado leer los gruesos tomos.
Un 83 por ciento de los maestros consultados opina que Harry Potter es un modelo digno de imitar por los pequeños y más de dos tercios confiesan haber disfrutado ellos mismos con la lectura de sus aventuras.
De los cinco primeros libros de Harry Potter se llevan vendidos más de 265 millones de ejemplares en cerca de 200 países: la obra ha sido traducido mientras tanto a 62 idiomas.
La edición en el original inglés de la próxima entrega saldrá a la venta simultáneamente en el Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Suráfrica.
En Gran Bretaña, cientos de librerías volverán a abrir la medianoche del viernes y se cree que habrá una avalancha de pequeños compradores, en muchos casos acompañados por sus padres.
