WASHINGTON, (Reuters).-Harry Potter ha cautivado a los detenidos en la cárcel estadounidense en la Bahía de Guantánamo, donde las aventuras del joven mago y el suspenso de Agatha Christie lideran la lista de los libros más populares, dijo una bibliotecaria de la prisión.
"Harry Potter es un título popular entre algunos de la población detenida", dijo la bibliotecaria, una constructora civil identificada sólo como "Lorie", que trabaja en la prisión para sospechosos detenidos en la base naval estadounidense de Cuba.
Lorie dijo que la popularidad de los libros de Harry Potter sólo se mide con la pasión de los prisioneros por Agatha Christie, que sitúa algunos de sus misterios en el Medio Oriente.
La prisión de la Bahía de Guantánamo, que ha sido condenada por grupos de derechos humanos por su trato y detención indefinida a sus prisioneros, mantiene a cerca de 510 sospechosos de 40 países. La mayoría son de Afganistán y de los Estados Arabes.
Ni siquiera esta remota prisión se ha escapado de las aventuras de Harry Potter en el colegio de Hogwarts que han recorrido todo el mundo. El sexto libro de la serie escrito por J.K. Rowling, que salió a la venta el mes pasado, es el que se ha vendido más rápido de todos los tiempos.
"Tenemos Harry Potter en cuatro lenguas, inglés, francés, persa y ruso. Tenemos encargado en árabe. Aún no tenemos los libros cinco y seis de la serie. Tenemos varios detenidos leyendo la saga", dijo Lorie a Reuters en una respuesta escrita.
"Un prisionero ha pedido las películas", agregó.
Lorie dijo que lo libros de Agatha Christie, escritos en árabe, están entre los favoritos de los prisioneros. La biblioteca contiene mil 200 libros, 164 revistas y 40 videos.
Los prisioneros mantienen en sus celdas el corán, libro sagrado del mundo islámico, porque según Lorie "es un artículo básico".
Estados Unidos abrió la cárcel de Guatánamo en enero de 2002.
Un total de 242 detenidos ha sido transferido fuera de la prisión y actualmente hay cerca de 510 reos, según el Pentágono. Estarán cerca de tres años más y sólo cuatro han recibido sus cargos.
Grupos de derechos humanos han asediado a Estados Unidos para identificar a los detenidos y ex prisioneros de Guatánamo han acusado tortura, cargos que el ejército niega.
