Apoya el 59 por ciento de los ciudadanos una retirada total o parcial de las tropas.
EFE
WASHINGTON, EU.- Los estadounidenses empiezan a estar hartos del conflicto en Irak y a retirar su confianza en el presidente, George W. Bush, cuya popularidad está en los niveles más bajos de toda su Presidencia, según revela una encuesta publicada ayer.
El 59 por ciento de los ciudadanos está a favor de una retirada parcial o completa de las tropas estadounidenses en Irak y, por primera vez, también son mayoría los que dicen que la guerra no valió la pena.
Sólo un 36 por ciento de los entrevistados son partidarios de mantener o incrementar la presencia de EU en Irak, la cifra más baja desde que comenzó el conflicto en marzo de 2003.
El sondeo, elaborado por la firma Gallup para el diario ?USA Today?, revela además que la mayoría de la población estaría realmente ?disgustada? si Bush decide enviar más efectivos a territorio iraquí.
Todos estos datos ponen de manifiesto que la paciencia con la guerra ha disminuido sustancialmente a medida que se ha disipado el optimismo que rodeó a las elecciones iraquíes en enero pasado y que, al mismo tiempo, se ha mantenido la violencia de los rebeldes contra las tropas de EU.
El ?USA Today? recoge unas declaraciones del historiador militar Ronald Spector, de la Universidad George Washington, en las que afirma que, ?incluso algunos de los que creyeron que era una gran idea sacarse de en medio a Saddam Hussein, ahora dicen: ?queremos que nuestras tropas vuelvan a casa??.
Según este sondeo, realizado entre el seis y el ocho de junio entre mil tres personas, las principales razones que arguyen quienes dicen que el conflicto valió la pena (42 por ciento), son la necesidad de dar una respuesta a los atentados del 11-S, de frenar el terrorismo y de poner fin a la opresión que vivía el pueblo iraquí.
El 56 por ciento que piensa que no valió la pena justifica su postura en ?las denuncias fraudulentas? del Gobierno de Bush para realizar la invasión y el alto número de víctimas.
El empeño de Bush de continuar en Irak hasta que la democracia esté asentada en el país le está costando popularidad ya que, según otra encuesta de Gallup elaborada también entre los pasados seis y ocho de junio, la cuota de aprobación del presidente es del 47 por ciento, una de las más bajas de toda su Presidencia.