Vecinos de la colonia La Esperanza denuncian a júniors que se drogan y escandalizan en la calle
Mientras el alcalde Jorge Herrera Delgado había dicho que el asunto de los júniors había disminuido, los vecinos de la colonia Esperanza indican todo lo contrario y denuncian la existencia de narcomenudeo, prostitución, arrancones y otra serie de anomalías e ilícitos y se mostraron molestos porque no se ha hecho nada en 12 años, a tal grado que calificaron como mentiras las declaraciones del Presidente Municipal.
La problemática que se ha registrado desde hace varios años se ha recrudecido durante los últimos meses, pues los vecinos de esta colonia han detectado a jóvenes de entre 14 y 17 años de edad que acuden a la calle Valle de Guadiana en sus automóviles último modelo a competir en arrancones, a drogarse con marihuana y ?cristal?, a consumir bebidas embriagantes y hasta ejercer actos inmorales, pero ya no en vehículos, sino en los mismos camellones, en los que los jóvenes ya perdieron toda pena.
Esta información la vertieron cuatro personas y representantes del Comité de Vecinos de las colonias Esperanza y Fátima, entre ellos Jorge Rivera Damm, Norma García Lugo y Alejandro Alba Rivas, quienes acudieron ayer a la Comisión de Seguridad Pública del Ayuntamiento para denunciar la impunidad de la que son víctimas desde hace 12 años y señalaron que prevalece el influyentismo, pese a que Herrera Delgado lo negó la semana pasada.
Solamente durante el fin de semana antepasado, varios jóvenes actuaron en otra parte de la ciudad en acciones vandálicas al incendiar lotes baldíos con bombas Molotov y también al disparar con balas de tinta a los automóviles del fraccionamiento Lomas del Parque.
Además de estas anomalías, también los vecinos de La Esperanza tienen que soportar entre semana, y con mayor frecuencia los fines de semana, el alto volumen de los estéreos, las botellas y basura que todas las noches dejan los júniors, que se suben a los camellones o se estacionan en zonas prohibidas, ante lo que la autoridad no hace nada.
Los vecinos señalaron que, con la actitud de las autoridades, claramente dividen a los duranguenses en ciudadanos de primera y de segunda, pues a los ?borrachitos? que se encuentra la Policía Preventiva por colonias de la periferia los detienen y los llevan a los separos, mientras que a los de la alta sociedad que, además, realizan otros ilícitos, incluso más graves, se les dan toda la libertad.
Reconocieron que hace unas seis semanas hubo un operativo en este lugar y que se registraron detenidos, pero fue sólo una vez y el problema no se va a resolver de este modo, dijeron.
CANTINA Y PROSTÍBULO
?La calle Valle del Guadiana de la colonia Esperanza se ha vuelto la cantina más grande del mundo?, dijo Jorge Rivera Damm, quien junto con los otros representantes del Comité de Vecinos contó algunas anécdotas de las que han sido víctimas, incluso frente a su propio domicilio.
?Una vez llegué a mi domicilio y un automóvil gris tipo Monza estaba estacionado y los jóvenes que estaban en su interior estaban fumando marihuana... se estaban pasando el cigarro... y esto fue a las dos de la tarde?, dijo, pero también dentro de la exposición que hubo en la Comisión de Seguridad Pública se habló hasta del comercio de drogas,
También cuando llegó otro grupo de vecinos a su casa, alrededor de las 02:00 horas en un fin de semana, porque venían de una boda, encontraron en el pasto del camellón a una pareja de jóvenes realizando actos sexuales sin ningún pudor.
Para Norma García, la situación también se torna peligrosa y al igual que sus compañeros del Comité indicó que la calle Valle del Guadiana ya es una zona peligrosa ante los arrancones que se registran casi a diario y ante todo tipo de anomalías que los adolescentes hacen con impunidad.
HERRERA DELGADO MINIMIZA EL PROBLEMA
La situación que existe en la colonia Esperanza ha llegado a los límites, según comentan los representantes del Comité, pero el problema es que la misma autoridad no hace nada, sino que minimiza la situación, como lo ha hecho Jorge Herrera Delgado, presidente municipal.
?Cómo él no vive por ahí?, dijo Rivera Damm, quien dijo saber de qué está hablando, pues durante años no han tenido ninguna atención a estos conflictos. Rivera Damm dijo hablar con conocimiento de causa, pues en la administración de José Rosas Aispuro Torres, ex presidente municipal, estuvo año y medio como subdirector jurídico de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, y denunció que a pesar de esto ninguna patrulla se paró en este lugar para hacer justicia.
A pesar de esto los representantes del Comité sufren represalias, pues en sus viviendas han roto botellas de vino, huevos y han recibido infinidad de amenazas, sobre todo de los padres de familia que se han visto agredidos, porque hace poco fueron detenidos algunos de sus hijos.
Añadieron que si en unos días se ha anunciado la entrega de patrullas, que era el pretexto por el que no acudían a la colonia Esperanza, por falta de vehículos, pues ahora ya no tendrán justificaciones de hacer lo correspondiente.
Es claro el influyentismo
Los vecinos de la colonia Esperanza denunciaron que hay influyentismo en torno al problema de los júniors, hijos de políticos y de empresarios que no son detenidos por temor a alguna represalia, y esta opinión fue secundada y afianzada por el regidor del Partido Acción Nacional (PAN) José Luis López Ibáñez, también presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Ayuntamiento.
El regidor indicó que es claro el temor que pueden observar hasta los mismos policías para con los júniors, ?pues como los ven tan pudientes, tienen miedo de que haya alguna represalia?.
José Luis López Ibáñez dijo que sería totalmente ingenuo decir que no hay influyentismo ante una realidad que es totalmente fehaciente, pues ha sido obvio que no se ha querido actuar y que el problema ha prevalecido durante varios años.
El regidor indicó que el Presidente Municipal le prometió reunirse antes de mañana para discutir lo que se hará con las patrullas y con el presupuesto, pero esperará a conocer los pormenores de los acuerdos
