El País
Madrid, España.- Empecemos por el final de La Venganza de los Sith, cuando el ya nada cándido Anakin Skywalker se sumerge en el siniestro uniforme de Darth Vader, el nuevo aprendiz del perverso Emperador Palpatine (Ian McDiarmid). Para el protagonista absoluto del esperado Episodio III de la ya histórica saga de La Guerra de las galaxias deambular por el mal ?resultó superdivertido?. Ya lo decía George Lucas: ?Elegí a Hayden Christensen porque él también tiene un lado oscuro?.
-Háblemos de la primera vez que se metió en el traje de Vader. ¿Impactado?
Todo el mundo quería ser testigo de aquel momento. Y la verdad es que fue todo un acontecimiento, para mí y para todos los que trabajamos en esta película. Cuando entré por primera vez en el set todo el mundo me miraba y yo miraba sus caras de asombro... Sentí que provocaba miedo en ellos, la gente parecía que daba un par de pasos hacía atrás y bajaba la cabeza. ¡Fue increíble! ¡La leche!, en serio.
-¿Cómo le afectó la transición de chico decente a icono de la maldad?
Yo estaba muy intrigado por la forma en que George iba a plantear la transición, pero cuando leí el guión comprobé que él lo tenía todo súper claro y perfectamente atado. Hace un par de días que vi el resultado por primera vez y creo que, sinceramente, esta vez George ha dado en el clavo.
-¿Ha oído o leído algo sobre los críticos que mantienen que su interpretación es algo rígida?
Mi mayor preocupación durante el rodaje consistió en concentrarme y en ayudar a George a dar forma a su visión. Que Lucas sintiese que había contratado a la persona adecuada. Así que yo iba cada mañana a trabajar pretendiendo averiguar qué querría. La verdad es que creo que puedes hacerte una idea de mi carrera y de mi modo de trabajar por las películas que he protagonizado.
-Entonces, ¿se ha probado a sí mismo de algún modo?
No, no ha sido probarme a mí mismo, sólo hacer justicia al personaje. Yo sólo quería materializar la transformación de la mejor manera posible. George la había concebido perfectamente en el papel y yo sólo quería no regarla (risas).
-Antes de entrar al proyecto, ¿era seguidor de La Guerra de las Galaxias?
Bueno, sí y no. Mis primeras experiencias con Star Wars son puros recuerdos, figuras de acción y las sábanas de mi hermano. Ni siquiera recuerdo haber visto la trilogía clásica antes de su relanzamiento en los cines, en mi época del instituto. Conocía el fenómeno Star Wars y tenía noción de los personajes, pero no sabía muy bien de qué iba la historia. Sabía quién era Darth Vader. He imitado mil veces su voz cuando era pequeño, pero no sabía qué conexión tenía con Luke o Leia. Verla en formato cine por primera vez fue alucinante para mí y me volví todo un fan. Salí del cine y lo primero que hice fue comprarme la camiseta de Boba Fett. Fui a ver los episodios V y VI tan pronto como salieron. Recuerdo que después de ver Episodio I: La Amenaza fantasma pensé: ¿Quién conseguirá el papel de Anakin en el episodios II y III? Y mira... (risas).
-¿Se ha convertido en una superestrella sin tiempo para disfrutar de la vida?
¡Qué va! Soy una especie de pasajero con pase de ida y vuelta a la fama. Siempre que puedo vuelvo con mi familia y disfruto la comida de mi madre.
-Ahora mismo, ¿estás casado, soltero o...?
Casado y con tres hijos.
-¿En serio?
(Risas) ¡Claro que no! Acabo de cumplir 24 y estoy soltero.
-¿Alguna anécdota del rodaje de Episodio III digna de mención?
Bueno, cuando me puse la máscara por primera vez estaba seguro de que iba a tropezarme y que me caería delante de todo el mundo. Era realmente extraño moverse con ella. Cada día nos echábamos unas risas. Todo el mundo estaba de muy buen humor. George tiene un gran sentido del humor. Anthony Daniels (C-3PO) era el encargado oficial de caerse al menos una vez por semana. Eso sí que era para partirse.
-¿Cuál fue su momento más complejo de La Venganza de los Sith?
El enfrentamiento con Obi-Wan Kenobi (Ewan Mcgregor). Tienes a estas dos personas que son como hermanos enfrentados de una manera que sabes que va a acabar fatal. Es una escena cargada de emoción y es doloroso ver cómo su relación se destruye. Esa escena fue un reto rodarla.
-Y como compañero, ¿qué tal es Ewan McGregor?
Siempre estábamos picándonos por ver quién de los dos manejaba mejor el sable. Conecté muy bien con Ewan. Trabajamos mucho nuestra lucha épica final. Al final: doce minutos como resumen de nuestros entrenamientos de cinco horas diarias durante dos meses. ¡Fue una pasada!
-Y comprobar que sus frases como Darth Vader las ha doblado posteriormente James Earl Jones, ¿qué tal sienta?
Lo único que puedo decir es que yo dije mis frases detrás de la máscara y el resultado ha sido muy extraño. Suena como James Earl Jones, pero también suena a mí. Creo que nos han mezclado, pero no lo puedo afirmar.
-¿Ha tenido algún encuentro raro con algún fan de Star Wars en estos años?
Cualquier encuentro con un fan de Star Wars es raro?(risas). Normalmente se conforman con que les des la mano y ese tipo de cosas.
-¿Ha podido quedarte con su sable de luz?
Pude, pude?
Conócelo.
Hayden Christensen nació el 19 de Abril de 1981 en Vancouver, Canadá, aunque muy pronto su familia se trasladó a Toronto, donde se crió junto a un hermano y dos hermanas.
-Comenzó a familiarizarse muy pronto con las cámaras y desde los siete años ha actuado en spots publicitarios, teatro y televisión.
-Aunque en 1999 apareció brevemente en el debut como directora de Sofía Coppola, The Virgin Suicides (Las Vírgenes Suicidas), fue su trabajo en la serie de la Fox Higher Ground lo que convenció a George Lucas de que debía de darle una audición para el papel de Anakin Skywalker en los Episodios II y III de Star Wars.
-Con Higher Ground alcanzó cierta popularidad en 2000, pero ése mismo año también apareció en Trapped in a Purple Haze, una película destinada a la exhibición en televisión.
-Pero uno de los papeles clave de su carrera será siempre el de Anakin Skywalker. En la primavera de 2000 fue elegido para interpretar este papel en Star Wars: Episode II ? Attack of the Clones, en 2002, y en Star Wars: Episode III (2005).
-La decisión no fue sencilla y Christensen fue elegido por el talento bruto que George Lucas percibió en él, aunque también tuvo importancia la evidente química existente entre el joven actor y su compañera de reparto Natalie Portman.
-Hayden fue el elegido después de una exhaustiva búsqueda en la que también se barajaron nombres como Ryan Phillippe, Jonathan Jackson o Leonardo DiCaprio.
FUENTE: Agencias
