Los mineros se agrupan para exigir el retiro del gremio de su fuente de empleo
CUENCAMÉ, DGO.- La compañía minera Hecla se ha convertido en rehén de la intransigencia del Sindicato Nacional de Mineros, señalan los trabajadores, quienes están organizándose para solicitar al Gobernador su intervención y exigir a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que ejerza mayor presión a las partes en conflicto a fin de reactivar las labores.
De nuevo los trabajadores de las minas en el ejido Emiliano Zapata dejaron escuchar su voz para manifestar su repudio al sindicato; además, comentaron que están preparando un viaje a la capital del estado a fin de entrevistarse con el gobernador Ismael Hernández Deras y pedirle que intervenga ante las autoridades laborales en la Ciudad de México para poner fin al bloqueo en su fuente de empleo.
Benedicto Gallegos Calzada, Jorge Miguel Galván Núñez, Rodolfo Gallegos y Martín Hernández Castelo son parte de los 95 obreros que esperan reiniciar sus labores en las minas San Sebastián y Don Sergio del ejido Emiliano Zapata; señalan que desde el 4 de abril pasado gente de otros estados, comandados por dirigentes del Sindicato Nacional de Mineros, les bloquearon el paso y suspendieron actividades.
La insistencia del sindicato es agremiar a los trabajadores de la mina, pero éstos en más de una ocasión rechazaron la propuesta; incluso, han manifestado que les resulta más caro pagar las cuotas sindicales que impuestos a la Federación. Piden que se vayan a los lugares de donde vinieron, pues desconocen la real situación en Durango.
Esta semana empezaron a inquietarse por el peligro que representa el bloqueo del sindicato, pues podría ocasionar el cierre de la empresa estadounidense, dicho por los mismos representantes de Hecla dadas las exigencias.
Por lo tanto, se disponen a solicitar al Ejecutivo del Estado que ejerza presión en la Secretaría del Trabajo en la Ciudad de México a fin de que vuelvan a tocar las puertas al sindicato y pedirle que presente sus razones congruentes para reiniciar labores y mantener esta fuente de empleo, ya que en el Semidesierto no es fácil lograr un trabajo bien remunerado, pues en la minería hay quienes ganan tres mil pesos a la semana.
En suma, la idea es pedir ayuda para destrabar el bloqueo laboral, consecuencia de la huelga en la planta beneficiadora de Vista Hermosa, la cual el 19 de abril cumplió seis meses inactiva, con impactos de 1.5 millones de dólares por mes en gastos de operación, dinero que está absorbiendo Hecla, tal como lo informó oportunamente El Siglo de Durango en su Sección Regional.
LARGA ESPERA
La empresa continúa su larga espera en una reacción del Sindicato Nacional de Mineros a fin de negociar la terminación de la huelga y el retiro del bloqueo ilegal en las minas del ejido Emiliano Zapata, afirmó Jorge Fernández Faya, apoderado legal de Hecla.
Esta semana renuevan esperanzas de llegar a la posibilidad de negociar con el sindicato, de cuyos dirigentes esperan una propuesta clara y congruente con el propósito de mantener la fuente de trabajo en esta región del Semidesierto.
A pregunta del reportero en relación con las acciones que pretenden llevar a cabo los mineros no sindicalizados, Fernández Faya expresó que seguramente tocar nuevamente la puerta del sindicato ampliaría las posibilidades de llegar a una negociación, pues son ellos (los dirigentes sindicales) quienes no quieren negociar.
La intervención del mandatario estatal ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social podría ser más insistente ante el sindicato y hacer entrar en razón a los dirigentes, pues Napoleón Gómez Urrutia exige lo que no le pueden dar, concluyó Fernández Fayad.
Incertidumbre
En el Campamento No. 12 de los obreros de la mina San Sebastián se respira la incertidumbre al prolongarse el bloqueo laboral del sindicato; algunos como Martín Hernández Castelo, originario de Santa Bárbara, Chihuahua, tienen un año y medio de antigüedad y temen el cierre de la empresa Hecla.
Con una larga experiencia en labores de minería, señala que es difícil encontrar trabajo, ya que la minería ha resultado una buena opción para sostener a su esposa y tres hijos; ?no es posible que un grupo de desconocidos pretendan acabar en un instante con esta fuente de empleo?.
?Son paristas manejados por el sindicato, son vividores que pretenden vivir de las cuotas de los obreros; nos sentimos impotentes por no poder evitar estos abusos del sindicato?, dijo.
Ya se cumplieron 17 días y no se avizora una solución, señala Benedicto Gallegos Calzada, y aun cuando están recibiendo su salario, tiene miedo de quedarse sin trabajo.
Jorge Miguel Galván, por su parte, señala que en las maquiladoras textiles en Cuencamé pagan 350 pesos por semana, lo cual calificó como una explotación; por eso están a gusto en la mina, donde recibe más de los dos mil pesos con bono y demás beneficios.
En general piden el retiro del sindicato; para eso se disponen a tocar puertas en el Gobierno del Estado y otras instancias.