MELBOURNE, AUSTRALIA.- Lleyton Hewitt terminó ayer con las esperanzas de David Nalbandian y venció al tenista argentino en un maratónico partido de cinco sets para avanzar a semifinales en el Abierto de Australia, donde enfrentará al estadounidense Andy Roddick.
Hewitt, tercer preclasificado, se impuso con parciales de 6-3, 6-2, 1-6, 3-6 y 10-8 en cuatro horas y cinco minutos en un partido vibrante y que mantuvo al público al borde de los nervios en la definición del quinto set en el Rod Laver Arena de Melbourne.
Nalbandian, noveno cabeza de serie, esperó casi tres años para volver a encontrarse con Hewitt y no podría haber elegido un mejor momento para tratar de tomarse una venganza después de la derrota que sufrió frente al australiano en la final del abierto británico, sobre el césped de Wimbledon, en 2002.
Sin embargo, pese a que estuvo muy cerca de eliminar al ídolo local, no pudo con la mayor experiencia del ex número uno del ranking mundial de la ATP, que ahora tiene toda la presión sobre sus hombros para darle un título a sus compatriotas.
"Todavía estoy lejos de levantar el trofeo, pero sigo ahí con posibilidades", dijo Hewitt, ex campeón de Wimbledon y del Abierto de Estados Unidos.
Ya pasaron casi 30 años desde que un jugador local se impuso en individuales en el Abierto de Australia, el primer torneo de Grand Slam de la temporada, y el público está ansioso por ver al carismático Hewitt con el título.
En semifinales, el australiano enfrentará al estadounidense Roddick, segundo preclasificado que avanzó con facilidad al dejar en el camino al ruso Nikolay Davydenko, quien abandonó en el tercer set por problemas respiratorios.
Roddick se impuso en los dos primeros sets por 6-3, 7-5 y tenía ventaja de 4-1 en el tercero cuando el europeo decidió abandonar tras tener dificultades para respirar con normalidad, algo que también sufrió en su victoria de octavos de final frente al argentino Guillermo Cañas.
"No sé qué ocurrió", dijo Davydenko."Cuando estábamos tres iguales en el primer set sentí algo. Habíamos jugado puntos cortos y estaba bien, pero después tuvimos un par de tantos largos y no podía respirar".
Davydenko, de 23 años, recibió asistencia médica y se le ofreció un inhalador durante el partido. "El doctor dijo que fue debido al calor", explicó.
Ganan Davenport y Decky
Previamente, en la rama femenina, la número uno del mundo del ranking de la WTA, la estadounidense Lindsay Davenport, superó a la local Alicia Molik y avanzó a semifinales, instancia en la que se enfrentará con la francesa Nathalie Dechy, quien derrotó a la suiza Patty Schnyder.
Davenport, máxima favorita al título, debió recuperarse de un bajón en la mitad del partido para terminar con la ilusión de la jugadora local, décima cabeza de serie, con un ajustado triunfo de 6-4, 4-6 y 9-7.
La tenista estadounidense cometió una serie de errores no forzados al final de los dos últimos sets, pero se despertó a tiempo y se retiró victoriosa del Rod Laver Arena.
Esta derrota marcó el fin de una racha de 12 victorias para Molik, que disputó por primera vez los cuartos de final de un torneo del Grand Slam.
Davenport, campeona en Melbourne en 2000, tomó una ventaja decisiva al quebrar el servicio en el decimoquinto game del tercer set y ahora deberá medirse con Dechy por un lugar en la final.
La francesa, decimonovena preclasificada, derrotó a Schnyder por 5-7, 6-1 y 7-5 para clasificar por primera vez en su carrera a las semifinales de un torneo del Grand Slam.
En un encuentro disputado bajo un intenso calor, la suiza parecía llevarse el triunfo cuando lideraba 2-0 el último set, pero Dechy se recuperó y finalmente se impuso en poco más de dos horas y media de juego.
Nalbandian lamenta derrota ante Hewitt en Australia
El tenista argentino David Nalbandian lamentó las oportunidades que desperdició en la derrota que sufrió ayer ante el local Lleyton Hewitt en el Abierto de Australia y también se quejó por algunos fallos.
Con mucho coraje, Nalbandian se recuperó de una desventaja de dos sets y llevó el partido de cuartos de final a una emocionante definición en el quinto set antes de perder por 6-3, 6-2, 1-6, 3-6 y 10-8 ante el australiano, que en semifinales se medirá con el estadounidense Andy Roddick, segundo preclasificado.
"En el quinto (set) también tuve chances, pero él también tuvo algunos puntos para quebrar que yo pude salvar", explicó el noveno preclasificado.
"En el quinto set podía pasar cualquier cosa", agregó. "Se decidió por unos pocos puntos, y quizás él tuvo un poco más de suerte que yo".
El juego de Nalbandian se vio afectado en parte por una serie de fallos equivocados que opacaron el partido.
"Fue algo extraño", indicó el sudamericano, que venía de eliminar a su compatriota Guillermo Coria en octavos de final.
"Hubo muchos fallos que fueron cambiados, muchas pelotas extrañas. Pero creo que el umpire (árbitro) también siente la presión sentado en la silla".
El ex número uno del mundo, que ya había tenido problemas en este torneo con el argentino Juan Ignacio Chela, mostró una actitud petulante y pareció rozar a Nalbandian en un cambio de lado.
Además protagonizó algunos incidentes con los jueces de silla y el árbitro Mohamed Lahyani, a quien llegó a llamar idiota.
Antes del partido, Nalbandian había criticado a Hewitt por el fuerte temperamento que éste muestra habitualmente en la cancha, especialmente por utilizar su grito de "come on" (vamos) cuando sus rivales cometen un error.
Una vez más, tal como ocurrió en su partido anterior frente al español Rafael Nadal, el tercer preclasificado tuvo que esforzarse al máximo en otro encuentro dramático para mantener la ilusión de brindarle un título a sus compatriotas, que no ven un campeón local en individuales desde hace casi tres décadas.
Hewitt, ex campeón de Wimbledon y del Abierto de Estados Unidos, pasó por primera vez en su carrera a las semifinales del primer torneo del Grand Slam de la temporada.
El ídolo australiano también necesitó asistencia médica para tratarse una lesión de cadera luego del cuarto set y finalmente soportó el asedio del noveno preclasificado, el último latinoamericano que quedaba en el torneo, para salir ovacionado del Rod Laver Arena luego de poco más de cuatro horas de juego.
"Me dije que tenía que aguantar y eso dio sus frutos una vez más", dijo Hewitt después de convertirse en el primer australiano que llega a semifinales en Melbourne desde que lo hiciera Patrick Rafter en 2001.
Nalbandian, quien fue derrotado por Hewitt en la final de Wimbledon en 2002, levantó su nivel en el quinto set y llegó a estar en tres ocasiones a sólo dos puntos de la victoria.
Pero el carismático Hewitt, empujado por el aliento de sus compatriotas, logró un quiebre de servicio en el decimoséptimo game y luego selló el triunfo con su propio saque.
