Enrique Bolaños y los ministros salieron ilesos de las agresiones, su hijo no corrió la misma suerte, ya que resultó herido en la cabeza .
Managua, (EFE).- El presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, salió ileso hoy tras ser agredido por manifestantes que participaron en una marcha en Managua para exigir al gobernante soluciones a la crisis social que vive el país.
Diversos canales de televisión y emisoras de radio informaron de que el ataque de los manifestantes se produjo cuando Bolaños, inesperadamente, se acercó con algunos de sus ministros hasta la valla metálica que encauzaba la marcha, a unos 200 metros de Casa Presidencial, para tratar de conversar con ellos.
Fue en ese momento cuando los manifestantes atacaron con piedras, bolsas con agua y petardos lanzados con morteros artesanales, al tiempo que gritaban "¡que se vaya!" del gobierno.
Los manifestantes reclaman a Bolaños solución a la crisis originada por los altos precios del petróleo o que renuncie a su cargo si no se siente capacitado para hacer frente a la situación.
Policías antidisturbios custodiaron inmediatamente al gobernante y los ministros que en su mayoría salieron ilesos de la agresión.
Pero no evitaron que en la trifulca resultara herido en la cabeza, al parecer por una pedrada, uno de los hijos del presidente identificado como Enrique Bolaños Abuanza.
El hijo del gobernante fue trasladado en una ambulancia e ingresado al hospital Militar de Managua.
En la trifulca resultaron golpeados periodistas de varios medios locales.
"Es una irresponsabilidad y una provocación de parte del presidente acercarse hasta donde estábamos, porque una multitud enardecida pedía que se vaya del gobierno (Bolaños)", dijo uno de los manifestantes a la televisión local.
"No creíamos que atacarían al presidente, por eso fue que nos confiamos", justificó uno de los policías antidisturbios a los periodistas cuando lo consultaron sobre el asunto.
En la marcha participaron varios miles de estudiantes universitarios, transportistas, sindicatos de trabajadores sandinistas y población civil en general.
Los protestantes rechazan el incremento en tres centavos de dólar en el pasaje urbano de Managua y demandan soluciones de corto, medio y largo plazo al problema generado por la crisis energética por los altos precios del petróleo.
El ministro de Gobernación, Julio Vega, dijo hoy que ha tratado de comunicarse con los líderes de los estudiantes, pero que estos no han querido contestar a sus llamadas.
Managua amaneció hoy paralizada por un paro del transporte, tras las protestas callejeras de ayer, lunes, que dejaron 17 heridos y 68 detenidos.
Vega dijo que los detenidos serán puestos a la orden de la Fiscalía General de la República para que les abra juicio.
De los enfrentamientos de ayer también resultaron quemados en su totalidad un autobús e incendiado otro de manera parcial, así como quemadas dos motocicletas de la Policía Nacional.
El Ministerio de Educación ha suspendido las clases hasta nuevo aviso.
Los alcaldes de Nicaragua, encabezados por el de Managua, el sandinista Dionisio Marenco, pidieron ayer la renuncia de Bolaños, quien rechazó el reclamo a través de su portavoz, Lindolfo Monjarrez.
Monjarrez indicó que el máximo líder sandinista Daniel Ortega, es el responsable de la crisis que vive el país.