Hilary alcanza el triunfo en la pantalla grande gracias a su perseverancia.
El País
MADRID, ESPAÑA.- Cumplió 30 años el año pasado y acaba de ganar su segundo Oscar y el Globo de Oro a Mejor Actriz, por su interpretación de una boxeadora en Million Dollar Baby, dirigida por Clint Eastwood. En esta película, Hilary Swank (Lincoln, Nebraska, 30 de julio de 1974) es una camarera que aprende a boxear con la ayuda de un entrenador veterano, y está muy cerca de ganar un campeonato.
Esta joven actriz ganó su primer Oscar en 2000, con tan sólo 25 años, en la película Boys Don?t Cry, de Kimberly Peirce, la historia real de un chico atrapado en el cuerpo de una chica que vive su existencia de forma trágica.
Entre sus papeles anteriores cabría destacar a la esposa maltratada de Premonición (2000), con Cate Blanchett y Keanu Reeves; una huérfana aristócrata durante la Revolución Francesa, en El Misterio del Collar (2001) y una agente de la policía local que ayuda a un detective veterano en la investigación de un crimen, en Insomnio (2002), con Al Pacino.
Ahora, la tendremos envuelta entre matones, interpretando a una dependienta de esas tiendas americanas que abren muy pronto y cierran muy tarde, en 11:14 (rodada en 2002 y exhibida en el Festival de Deauville en 2003). Aún por estrenar tiene Polvo Rojo (Red Dust, rodada en 2003) y ahora se encuentra en Bulgaria filmando The Black Dahlia, dirigida por Brian De Palma, coprotagonizada por Scarlett Johansson y Josh Hartnett y basada en una novela de James Ellroy inspirada en el asesinato real de Elizabeth Short, una actriz que apareció descuartizada en Los Ángeles, en 1940.
Swank elogia a su marido, el también actor Chad Lowe, de 37 años, por apoyarla en su carrera y aguantar sus ambiciones, y a su madre Judy por criarla creyendo en su talento. Hilary creció en el estado de Washington en el seno de una familia de clase baja, sus padres se divorciaron cuando tenía 15 años, y ahí fue cuando su madre se la llevó a Hollywood y empezó a buscar un agente para que la representara.
Finalmente, fue seleccionada para Karate Kid 4 (1994) con Pat Morita. Parece que Swank ha seguido siendo una chica humilde y agradecida por su buena fortuna, y ahora ha cumplido otro sueño; ser la propietaria de una casa en la ciudad de Nueva York.
-¿Qué se siente al ganar un Oscar por segunda vez?
Pues me quedé tan muda y sorprendida como la primera vez, y no podía creerlo, de verdad; allí estaba yo en el escenario, mirando a toda aquella gente maravillosa e intentando mantener ese momento dentro.
No sé lo que he hecho en la vida para merecer todo esto, soy sólo una niña que sale de un camping de caravanas con un sueño; pero creo que estoy haciendo todo esto por otras mujeres jóvenes.
-¿Como fue competir de nuevo con Annette Bening? (que fue nominada por American Beauty cuando Swank ganó por Boy?s Don?t Cry, y nuevamente por Conociendo a Julia, este año, que Swank ganó por Million Dollar Baby).
Yo no lo veo como una competición. Annette es fantástica, y hace cinco años cuando las dos estuvimos nominadas, ella fue tan elegante y amable conmigo? me dio buenos consejos, estuvo estupenda. Es una pena que estas cosas se vean como algo entre ganadores y perdedores, porque a fin de cuentas las interpretaciones son las que hablan por sí mismas y nos hacen a todos ganadores.
-Siendo su segundo Oscar ¿le ha resultado más fácil?
Sólo con la experiencia yo ya tenía mi premio. Pero cuando se convirtió en un éxito y todo el mundo ganó un Oscar por ella, me sentí tan contenta, tan satisfecha, tan abrumada y K.O. como me sentí en 2000. He descubierto que los grandes papeles son pocos y cada mucho tiempo, así que estoy totalmente agradecida por todo ello; estoy viviendo mi sueño como cualquier actor y por eso no voy a dar nada por sentado y voy a seguir siendo agradecida.
-¿Podría explicarnos cómo fue la experiencia con Clint Eastwood?
Es algo extraordinario, tiene un corazón enorme y consigue abrazar con él a toda la gente que está a su alrededor. Creyó en mí al segundo de conocerme, yo lo sentí, y eso me hizo creer en mí misma, él estaba al timón de la película y nos guiaba al resto de una manera brillante, mientras hacía la mejor interpretación de su carrera, en mi humilde opinión, claro. Su talento no tiene límites, pero además es que también es increíble como ser humano. Clint ha estado haciendo películas mucho antes de que yo naciera y he crecido viéndolas, ha sido mi inspiración y mi empuje, así que cuando le conocí estaba conmocionada y muda, de hecho es la primera persona que me ha hecho ponerme tan roja como un pimiento. Y, luego, enseguida me sentí verdaderamente liberada y empezamos a hablar como si nos conociéramos de toda la vida. Fue muy generoso conmigo y siento que he aprendido muchísimo de él.
-¿Se identifica con la historia de una chica que viene de ninguna parte y triunfa, como la de Million Dollar Baby?
Desde luego que hay un paralelismo entre Maggie y yo, sobre todo en nuestra educación y fondo, esa conexión se basa en que ambas tenemos un sueño viniendo de la nada, porque ella también ha crecido en una caravana, sin dinero, igual que yo, pero ella tiene ese sueño que es boxear porque siente que vale para eso; y yo muchas veces he sentido eso con la interpretación, ese empuje, esa pasión y sobre todo esa determinación.
-¿Cómo llegaste a Hollywood?
Cuando mi madre y yo nos mudamos teníamos 75 dólares en el bolsillo, ella estaba en esa encrucijada de su vida y decidimos mudarnos más al Sur, pero realmente no sabíamos qué hacer o cómo hacerlo, así que nos dijimos ?embarquémonos en esta aventura?. Yo tenía 15 años y vivíamos de nuestra tarjeta Mobil, teníamos que ir a los mini markets de las estaciones de servicio, cogíamos comida y la cargábamos a la tarjeta de crédito, después mi madre iría pagando 5, 10, 15 dólares al mes. Hubo un momento incluso, fueron más o menos dos semanas, que estuvimos viviendo en nuestro coche hasta que encontramos a unas personas que habíamos conocido y nos dejaron su casa en el sur de Pasadena mientras la vendían. Estaba completamente vacía, así que conseguimos unas colchonetas inflables para dormir, y pasábamos allí la noche, nos duchábamos y luego por la mañana poníamos todas nuestras cosas en el coche y así durante el día seguían intentando venderla. Al final, mi madre consiguió un trabajo en Burbank, y vivimos allí durante un año. Entonces milagrosamente yo conseguí un agente después de que mi madre hiciera algunas llamadas con la frase ?mi hija tiene muchísimo talento y es muy guapa, tiene que conocerla?. Así que me metí en ese mundo y leí un anuncio de Mc Donald?s para mi primer agente, y dijeron ?Mmmm? eso ha estado muy bien?, así que firmé y estuve con ese agente durante cinco años.
-Como el personaje de Million... ¿también compró una casa para su madre?
No, cuando empecé a trabajar como actriz, mi madre y yo nos mudamos juntas a una casa pequeñita, luego cuando cumplí los 18, conseguí el papel en Karate Kid 4, y me mudé, pero mi madre todavía vive en Los Ángeles, tiene un bonito apartamento en Santa Mónica. Tiene un trabajo estupendo como secretaria de dirección y es muy feliz; ella nunca me dejaría que le comprara una casa. Mi madre es probablemente la mujer más valiente y con más coraje que he conocido jamás, está llena de fuerza y le gusta cuidar de sí misma; siempre le estaré tremendamente agradecida por ser como es.
-¿Por qué decidió mudarse a Nueva York?
La razón principal por la que mi marido y yo nos mudamos a Nueva York hace cuatro años es porque yo acababa el rodaje de El Misterio del Collar en París y Praga. Estuvimos allí durante cinco meses y nos encantó, encontramos que el tiempo que habíamos estado allí nos inspiró muchísimo y teníamos el sentimiento de querer vivir más cerca de Europa. Así que ahora podemos estar en Estados Unidos y movernos donde necesitemos por nuestro trabajo, estando sólo a ocho horas de viaje de cualquier maravilloso país de Europa, es un viaje más fácil y rápido. En segundo lugar, nos daba la impresión de que la calidad de vida en Los Ángeles se presta más a centrarse única y exclusivamente en el negocio del cine y a nosotros nos gustaría ampliar nuestros horizontes y no hacer de nuestro trabajo algo tan importante que anule el resto. La diversidad en cuanto a estilos de vida en Nueva York es magnífica y una fuente de inspiración, y la verdad es que yo quería formar parte de ese tinglado ¿no? Lanzarme a esa mezcla de todo, porque en Los Ángeles nuestras vidas eran muy segregadas.
-¿Estaba tratando de cambiar la imagen de la mujer en Hollywood, primero como una chica que viste como un chico y luego una musculosa boxeadora?
Me gusta la idea de que, quizás, aunque sea sólo un poquito, he tenido algo que ver en el hecho de que la gente haya cambiado su modo de ver a las mujeres, que se hayan dado cuenta de que las mujeres podemos ser polifacéticas. No sólo tenemos que ser la cara bonita, sino también ser físicamente fuertes o vivir tu vida como quieras vivirla.
Pero a un nivel más personal, los papeles por los que me siento atraída no son necesariamente aquellos de la chica cogida del brazo del chico, ni de la chica de ojos tiernos ni la novia de nadie. Esos papeles no representan ningún reto, así que de algún modo fue mi intento por demostrar que podía hacer papeles que me llevaran al límite y supusieran un desafío extremo.
-¿Cuáles son las ventajas y desventajas de estar casada con otro actor de Hollywood?
Nunca me vi a mí misma casándome tan pronto, siempre he sido una mujer muy independiente y quizás por eso he acabado conociendo a la persona con la que se supone que debía estar, cuando no buscas las cosas, de repente aparecen y todo se pone en su lugar. Mucha gente dice que es muy difícil estar casado o tener una relación con alguien que está en la industria, pero si estás con alguien que no esté en este negocio, ¿cómo van a entender tus horarios, tu agenda, tus continuos viajes, por no hablar del hecho de que tienes que tener escenas de amor con otras personas??
-Interpreta el papel de una mujer maltratada que acude a un parapsicólogo en Premonición, ¿ha hecho alguna vez en su vida real algo así?
Mi madre siempre ha ido a videntes, al menos una vez al año les visitaba para que le hicieran una lectura, así que eso siempre ha estado muy presente en mi vida desde que era pequeña. Yo creo que el destino y la suerte juegan un papel muy importante en cómo eliges vivir tu vida pero personalmente, no voy a ver a nadie, me gusta dejar mi futuro en el aire. No quiero tener a nadie diciéndome: ?Esto es lo que va a ocurrir? porque entonces me paso los días esperando y pensando ¿será hoy cuando ocurra?, y creo que soy más feliz con la incertidumbre y el factor sorpresa que el destino trae a nuestras vidas, creo que precisamente eso es lo bonito de la vida.
-¿Cuál ha sido, en su vida real, el mejor regalo que ha recibido nunca?
El mejor regalo que he recibido en mi vida me lo hizo mi madre cuando me dijo que podría conseguir cualquier cosa mientras preparara mi mente para ello y me hizo sentir como si no existiera ningún obstáculo que no pudiera superar.
-¿Cómo influyó la ausencia de su padre en su personalidad?
En realidad eso ha dado forma en gran medida a la parte creativa de lo que hago, porque creo que dibujamos nuestro pasado basándonos en nuestras experiencias. Mi madre es muy importante, por supuesto, Mi padre (Steve), desafortunadamente cuando mi hermano mayor (Daniel) y yo estábamos creciendo, no estaba allí tanto tiempo como nos hubiera gustado. Yendo a terapia me di cuenta de que cuando estás creciendo crees que tus padres tienen todas las respuestas y que lo saben todo, les miras como verdaderos modelos, pero llegando al punto en el que estoy ahora mismo en mi vida, me he dado cuenta de que también mi padre es un ser humano que tenía sus propios problemas y sus propias preocupaciones. Así que ahora mismo estamos trabajando en nuestra relación, lo cual es muy excitante y está enriqueciendo mucho mi vida, porque la familia es muy importante.
-¿Le ha enseñado su experiencia familiar cómo tener un mejor matrimonio?
La relación entre mi madre y mi padre cuando yo era niña fue muy tormentosa y, desde luego, no fue una relación sana, así que eso me ha hecho ver que es exactamente lo que no quiero en mi relación con Chad, y ambos trabajamos muy duro para mantener la fortaleza de nuestra relación.
-¿Cree que las mujeres jóvenes están todavía luchando entre elegir el matrimonio o tener un trabajo?
Sí, es cierto que todavía es una decisión dura para las mujeres, sienten como si tuvieran que elegir entre una u otra, familia o vida profesional; pero lo que estamos viendo y cada vez más es que las mujeres son perfectamente capaces de hacer ambas.
-¿Se siente comprometida con asuntos políticos?
Sí, desde luego, he votado en cada una de las tres elecciones que ha habido desde que tengo derecho a ello, y para mí siempre ha sido importante que mi voz y mi voto se oigan.