MILÁN, ITALIA.- El Milán está clasificado para las semifinales de la Liga de Campeones, tras lograr un marcador de 1 a 0 ante el Inter en un encuentro que fue suspendido por el árbitro en el minuto 71 debido a los lanzamientos de bengalas al terreno de juego por parte de los aficionados del Inter.
En ese momento y tras ser anulado un gol al argentino Esteban Cambiasso, del Inter, los hinchas interistas ubicados en ese fondo lanzaron una bengala que impactó en el hombro derecho del cancerbero Dida.
Tras unos diez minutos y en vista que seguían cayendo al terreno de juego todo tipo de objetos, Markus Merk ordenó la retirada de ambos equipos del campo, al que volvieron poco después para reanudar el juego. Pero sólo consiguieron jugar 30 segundos, los que transcurrieron hasta que el colegiado suspendiera definitivamente el encuentro, ya que los lanzamientos de bengalas proseguían.
El Inter no sólo no volvió a ?vengarse? de la eliminación sufrida ante su ?eterno rival? en 2003 en las semifinales europeas y volvió a perder un nuevo derby milanés (lleva dos años sin ganarlo), sino que sale muy tocado en todo el mundo por lo tristes acontecimientos.
Una actitud que empaña un partido que durante los minutos de juego vio una gran superioridad del Milán ante un Inter pobre.
Mancini ya sorprendió de salida presentando un once con un solo delantero -el recuperado Adriano-, cuando parecía más lógico jugar con dos puntas al tener que remontar el adverso 0-2 de la ida. Se había decantado por potenciar las bandas en el intento de romper por ahí la defensa del Milán, y fracasó, pues una cosa es el deseo y otra la realidad, máxime cuando enfrente se tiene a un rival que por esa zona tiene defensas de la valía del brasileño Cafú y de Paolo Maldini, quien volvió a su lateral izquierdo de antaño y se ?comió? al holandés Andy van der Meyde.
El partido era tan nervioso y ?sucio? que el colegiado alemán Markus Merk se vio obligado a mostrar dos tarjetas amarillas apenas cumplidos los seis minutos de juego (la tercera en el diez).
A las ansias del rival, el Milán, que sí salió con dos puntas, opuso cabeza y calidad; es decir, tranquilidad, concentración, buen posicionamiento y toque de balón. Al brasileño Kaká se le veía con ganas y el holandés Seedorf trabajaba con acierto en la doble misión de desahogar y crear.
En el Inter, en cambio, nadie ordenaba y Adriano, pese a su calidad y ganas, se encontraba muy solitario en una desigual pelea contra gente del gran calibre defensivo de Nesta y Stam.
El partido lo controlaba y lo tenía donde quería el Milán. Y más aún, cuando al cumplirse la media hora de juego Shevchenko daba prácticamente la puntilla al rival con un excelente disparo con la zurda desde el borde del área, que se coló en la meta interista.
El Inter, desde luego, recibió un ?golpe casi mortal?. Eso sí, no bajó los brazos y se volcó con todo. Pero tiene muy poco, sólo corazón y ganas, por lo que siguió sin ideas ni orden.
Y por si fuera poco, a disparo de Kily González (al 33), volvió a encontrarse con un excelente Dida.
En el descanso, Mancini retocó su equipo con la entrada del defensa Mihajlovic -sin duda buscaba los lanzamientos de falta- y del delantero argentino Julio ?Jardinero? Cruz. Ponía ahora dos puntas, pero volvía a sorprender dejando en el banquillo a Christian Vieri y al rápido joven nigeriano Martins.
En el minuto 47, el Inter se quedó huérfano de su ?efecto Adriano?, quien se lesionó. Lo increíble es que no fuera cambiado hasta tres minutos después, cuando ya se rompió tras un inútil esfuerzo. El brasileño, recuperado antes de lo debido tras la lesión de ligamentos sufrida el pasado 20 de marzo, había prometido ?dejar todo? ayer por la noche y puede que lo haya realizado, pues su recaída puede dejarle fuera un largo periodo.
A Adriano le sustituyó Martins, quien en su primer toque de balón estuvo cerca del empate, pero se encontró de nuevo con el excelso Dida (minuto 52).
La salida de Martins dio peligro e improvisación al Inter, que recuperó orgullo. También es verdad que el Milán cedió espacios con el pasar de los minutos al ver su pase a semifinales casi sentenciado. Además, sabe que tiene a Dida, que volvió a lucirse a disparo de Van der Meyde (al 71). Poco después, le fue anulado el gol del empate a Cambiasso, por presunta falta de Julio Cruz al meta.
Pero lo que llegó a continuación fue la lamentable actitud de seguidores del Inter, que lanzaron bengalas sobre la meta de Dida, una de las cuales le golpeó en el hombro derecho y le hizo caer. Llegaron nuevos lanzamientos de objetos, la suspensión momentánea del partido, la sustitución de Dida y la suspensión definitiva.
El futbol italiano vuelve a salir ?tocado?
El futbol italiano ha vuelto a quedar ?tocado? ante los ojos de todo el mundo por el mal comportamiento de unos aficionados, en este caso los interistas, que con sus acciones motivaron ayer la suspensión definitiva del Inter-Milán (0-1), al ser alcanzado por una bengala el portero brasileño Dida.
Si hace meses, el 15 de septiembre de 2004, en la primera jornada de la primera fase de la Liga de Campeones, se suspendió el Roma-Dinamo Kiev, tras ser alcanzado en la cabeza el árbitro sueco Anders Frisk, cuando se retiraba al vestuario para descansar, ayer por la noche el futbol italiano ha vuelto a repetir la mala imagen.
Entonces, Frisk fue alcanzado en la cabeza, en teoría por una moneda lanzada desde las gradas (curiosamente la de las localidades más costosas), lo que le produjo una herida. Su culpa no era otra que ver cómo el Dinamo Kiev se mostraba superior e iba ganando claramente al Roma.
Minutos después, al no encontrarse en condiciones de seguir arbitrando decidió la suspensión del partido.
Días después, la Unión Europea de Futbol Asociación (UEFA) confirmó el triunfo del Dinamo Kiev y, tras el recurso romanista, se determinó que el Roma jugara los dos partidos siguientes a ?puerta cerrada? en su campo.
Siete meses después, de nuevo los aficionados italianos han dado la nota negativa. Esta vez fue alcanzado el meta del Milán, el brasileño Dida, cuya culpa no era otra que haber mantenido su portería a cero con una de sus habituales grandes actuaciones.
En un partido dominado y controlado por el Milán y ante la impotencia de un Inter, ya prácticamente eliminado, los seguidores interistas se hicieron notar.
No eligió una coreografía, más o menos bella, como la que puso en sus gradas al inicio, sino lo peor de sí: lanzamientos de bengalas y objetos sobre la meta rival.
La chispa que encendió esta reacción fue un gol anulado al argentino Esteban Cambiasso, al entender el colegiado alemán Markus Merk que había existido falta previa del argentino Julio Cruz sobre Dida. Gol o no, el Inter estaba eliminado, pues precisaba tres tantos más, lo que se antojaba complicado, ante lo poco que quedaba.
A continuación, los hinchas del Inter, que se encontraban en la curva situada tras la meta de Dida, lanzaron bengalas. Una de ellas dio y explotó en el hombro derecho del meta brasileño, que inmediatamente cayó al suelo.
Por fortuna, pronto se vio que no corría gran peligro. Eso sí, sufrió una quemadura y tuvo que ser sustituido por el italiano Christian Abbiati, al reanudarse el partido una veintena de minutos después.
El colegiado Merk, que había enviado a los vestuarios a los jugadores para intentar que las cosas volvieran a su justo término y limpiar la zona, decidió, de acuerdo con los clubes, reanudar la contienda. Eso sí, dejó claro que a la mínima acción de los seguidores lo suspendería de forma definitiva.
Y ello se produjo apenas un minuto y medio después de la reanudación, cuando volvieron a caer bengalas en el campo del Milán. El colegiado no aguantó más y pitó el final.
El mal ejemplo de los hinchas interistas se unían a los tristes acontecimientos registrados el pasado fin de semana en varios campos del campeonato liguero italiano, que trajo consigo decenas de arrestos, más de dos centenares de denuncias y casi noventa policías heridos.
El futbol italiano anoche, ante los ojos de casi todo el mundo, pues el derby milanés fue televisado a los cinco continentes, dejó una pésima imagen. Y ahora espera una dura sanción para uno de sus históricos, como es el Inter.
Dida sufre quemadura y contusión leve
El meta brasileño del Milán Dida, alcanzado ayer en la noche por una bengala en el hombro izquierdo, durante el Inter-Milán, de Liga de Campeones, sufre quemaduras y una contusión de carácter leve, encontrándose en buen estado, según ha indicado su entrenador, Carlo Ancelotti.
El técnico milanista, al término del partido, quiso tranquilizar a todos acerca del estado físico de Dida, ya que el meta no había saltado al campo en la reanudación, siendo sustituido por su compañero Abbiati.
Dida, alcanzado en el minuto 71 por una bengala, precisó de atención médica ya sobre el terreno de juego y después, en los vestuarios. A ellos se acercó su esposa, que había vivido desde la tribuna con preocupación lo acontecido.
?Ha sido una reacción (del público) inesperada e injustificable. La primera vez que veo algo similar en un derby milanés. Lo siento, pues es algo que castiga a todos, a los dos clubes y a la ciudad de Milán, que siempre había dado muestras de gran corrección?, declaró Ancelotti.
El ucraniano Andriy Shevchenko, autor del gol milanista, mostró también su ?tristeza y disgusto? por lo acontecido: ?lo siento también por el Inter, por lo que le pueda pasar. El partido empezó nervioso, pero luego se calmaron las cosas. Pero luego la noche quedó arruinada para todos?.
Los integrantes del Inter de Milán, en cambio, no han deseado casi hablar de lo acontecido desde las gradas, limitándose a querer hablar de lo ocurrido sobre el terreno de juego.
?Lamento lo sucedido, hemos jugado bien pero nos hemos encontrado con un excelente Dida y con el gol de Shevchenko, se complicaron las cosas. Siento la forma en que hemos sido eliminados, pero estoy contento por lo realizado por mis jugadores?, dijo el técnico Roberto Mancini.
El capitán interista, el argentino Javier Zanetti, tampoco quiso hablar de la actuación de sus aficionados: ?todo el mundo lo ha visto y deseo hablar del partido, que sabíamos que iba a ser difícil pero afrontamos muy bien. Pero nos hemos encontrado con un gran Dida?.
La plantilla interista, además, se ha lamentado de la anulación del gol de Esteban Cambiasso, que traía el momentáneo empate pero seguía dejando casi imposible la clasificación, ya que el Inter precisaba de tres tantos más.
Así, el defensa colombiano Iván Córdoba considera ?justa la rabia de los seguidores por la anulación del gol, pero no se justifica la reacción que han tenido?.
Pasión desmedida
La violencia ensombreció ayer la revancha de cuartos de final de la Liga de Campeones del futbol europeo entre los equipos italianos Inter de Milán y AC Milán.
Partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa, disputado en el Estadio Giuseppe Meazza, de Milán, que registró un lleno (82,734 espectadores, con una recaudación de 3.378,882.00 euros que es récord del estadio).
El árbitro suspendió definitivamente el encuentro con resultado de 0-1 para el Milán en el minuto 71, tras el lanzamiento de bengalas al terreno de juego.
Después de los disturbios cometidos, el estadio recibirá sanciones deportivas, las cuales no afectarán en estos momentos al Inter, debido a que se encuentra eliminado del torneo, pero seguramente el conjunto ?neroazzurro? se hará acreedor a una multa y posiblemente el veto del inmueble.
FUENTE: EFE