De la intolerancia a la piel sensible
Una de las principales virtudes que deben tener en la actualidad los periodistas, es la de someter al escrutinio público la actuación de los funcionarios. Este atributo se complementa con la buena narrativa y el oficio de investigar, para así presentar a la sociedad trabajos que le ayuden a comprender su entorno y tomar decisiones.
El verdadero periodista es aquel que cuestiona e indaga, su trabajo no se limita a la declaración del funcionario en turno, ya que su obligación es confrontar las cifras oficiales con el sentir de la comunidad. Es en la población ?común y corriente?, donde los reporteros tienen su mejor fuente para evaluar el trabajo de los gobernantes.
Por muchos años México se caracterizó por la intolerancia de sus políticos. En el pasado el periodismo crítico era mal visto. Tanto los medios electrónicos como la prensa tenían como premisa el elogio desbordado al presidente en turno. Hoy por desgracia, algunos medios impresos siguen apostando a los ?aplausos? para asegurar su existencia gracias a la publicidad oficial, por fortuna son más los periódicos que ejercen la crítica seria, fundamentada, para cumplir su labor en la sociedad.
En este contexto las declaraciones del alcalde de Matamoros, Felipe Medina, contra El Siglo de Torreón, muestran un peligroso retroceso en la clase política, donde la premisa es: ?estás conmigo o contra mí?.
El edil matamorense se queja de un ataque sistemático e injusto, por parte de un grupo de reporteros de esta Casa Editora que ha retratado a través de la palabra escrita el atraso que enfrenta el municipio.
Así a través del ejercicio de radiografías urbanas los reporteros de El Siglo de Torreón han dado testimonios de la existencia de rastros clandestinos, de la ausencia de obra, la falta de pavimento y la venta de cerveza en domingo, infringiendo así la Ley Seca bajo el auspicio de las autoridades.
Las plumas de Rafael Ibarra, Primitivo González, Cecilia Aguilar, Cristal Barrientos, Cuauhtémoc Torres y Fabiola Pérez Canedo, han generado enojo en Felipe Medina que ve en la prensa libre a un enemigo.
Once regidores de quince desean destituirlo, el Congreso del Estado, donde hay mayoría priista, rechaza la Cuenta Pública de Matamoros por el mal manejo de las finanzas públicas e incluso, el presidente del tricolor en Coahuila, Sigfrido Macías, censura los ataques del alcalde a este medio de comunicación.
Los periodistas no manejan los recursos públicos, tampoco toman decisiones sobre las obras a realizar, su trabajo es retratar la historia del día a día a través de una visión crítica.
En tiempos de modernidad y globalización, las declaraciones de Felipe Medina advierten la existencia de una clase política que se niega a cambiar, que no desea rendir cuentas del uso de los recursos públicos, pero que sobre todo, que se resiste a la crítica y al ejercicio de la libertad de expresión.
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