LONDRES (Reuters) .- Los científicos pusieron fin a uno de los programas espaciales más exitosos de Gran Bretaña al lanzar el último cohete "Skylark", casi medio siglo después de que comenzara su carrera del espacio.
El cohete fue lanzado desde Suecia, 47 años después de que la primera misión "Skylark" despegara desde Woomera en Australia.
En los años que intervino, "Skylark" se ha utilizado para llevar todo al espacio desde cristales a huevos de ranas para ver cómo reaccionan en una atmósfera libre de gravedad.
"Skylark fue el origen de la carrera espacial para Gran Bretaña", dijo Hugh Whitfield, quien trabaja para la compañía que opera el cohete y ha estado implicado con el proyecto por 30 años.
"Fue el primer cohete británico de importancia en ir al espacio", dijo a Reuters desde Suecia después de verlo elevarse.
"Es una buena sensación", dijo. "Siempre hay un alivio después de un lanzamiento. Tenía que acabar tarde o temprano y hoy es el día que entra a los libros de historia".
Gran Bretaña hizo su primera Skylark en los años 50 cuando el país competía con Estados Unidos y la Unión Soviética en la carrera para conquistar el espacio.
El cohete podía volar apenas 90 millas (150 kilómetros) antes de desechar su carga, que flotaba nuevamente rumbo a la tierra en paracaídas para ser recogido por los científicos.
Actualmente Skylark puede alcanzar hasta las 400 millas (644 kilómetros) y llevar cuatro veces más que su prototipo de 1957 pero, incluso así, es un cohete humilde.
Es de 17 metros de largo y apenas 45 centímetros de diámetro y su lanzamiento cuesta entre 5,7 y 9,5 millones de dólares, una suma minúscula comparada al costo de la mayoría de los cohetes.
Funciona con el mismo principio que cuando fue lanzado el primero. Se envia al espacio y después expulsa su carga, la cual después de experimentar un par de minutos de ingravidez, flota de regreso a la tierra.
El proyecto Skylark fue financiado por el gobierno británico hasta los años 70, cuando los estadounidenses y los rusos ganaron claramente la carrera espacial, y luego fue recortado.
Varias compañías continuaron operándole como una empresa comercial pero, cuando la firma que hizo los motores espaciales salió de negocio, sus días estaban contados.