Agencias
NUEVA YORK, EU.- La industria cinematográfica asiática fascinó el año pasado a los productores y actores de Hollywood, cuyas estrellas compitieron para trabajar en filmes de géneros policiacos, de animación, dramáticos o de horror.
Tom Cruise, Brad Pitt y Sam Raimi acudieron a los directores y a las estrellas de cine de Tailandia, Japón, Corea del Sur y Hong Kong, llevando la influencia de la industria cinematográfica asiática mucho más allá de sus tradicionales estrellas de kung fu.
Cruise compró los derechos para hacer un remake de The Eye, de los hermanos tailandeses Danny y Oxide Pang, maestros del horror. El filme cuenta la historia de una mujer que fue sometida a un trasplante de ojos y que puede ver a los fantasmas.
Este guión también llamó la atención del director de Spiderman, Sam Raimi, quien firmó con los hermanos Pang para dirigir otro filme de horror, Scarecrow, que será producido este año.
Brad Pitt compró los derechos para un ?remake? de la trilogía Infernal Affairs de los directores originarios de Hong Kong Andrew Lau y Alan Mak. Martin Scorcese recibió una oferta para dirigir la nueva versión, titulada ?The Departed?, con Matt Damon y Leonardo DiCaprio, que será filmada en Boston.
Nicole Kidman también es una admiradora de los filmes asiáticos y al parecer aceptó filmar con el célebre director hongkongués Wong Kar Wai. Hay rumores de que la actriz australiana interpretará el papel principal de La Dama de Shanghai, cuya filmación podría comenzar en breve.
La gran favorita del Festival de Cannes, ?2046?, de Wong Kar Wai, partió a casa sin galardón pero con grandes elogios de la crítica. La musa de Wong, Maggie Cheung, obtuvo el premio de la mejor interpretación femenina por su papel de drogadicta en ?Clean?, una película realizada por su ex marido, el francés Olivier Assayas.