EFE
Los Ángeles, california.- En el 25 aniversario de la muerte de Steve McQueen, Hollywood recuerda al gran actor con la edición más completa de sus películas en DVD.
Es la mejor manera de resucitar a uno de los grandes de la pantalla, el llamado ?rey del cool?, estrella, galán, actor fallecido hace un cuarto de siglo de un cáncer de pulmón y que este año hubiera cumplido los 75 años.
Como recuerda el director Norman Jewison, en entrevista, lo más memorable de McQueen era su magnetismo.
?Hoy tendría 75 años pero su trabajo se siente tan vivo, tan actual, que sigue siendo contemporáneo?, admite el realizador que inmortalizó a McQueen en The Thomas Crown Affair y Cincinnati Kid.
?Era esa presencia increíble que tenía?, resume también a EFE el realizador británico Peter Yates, quien para siempre le dio ese aire legendario de héroe inescrutable de pocas palabras de Bullit.
Para Chad McQueen era ?papá?. ?Alguien muy estricto pero honesto, con el que siempre podíamos contar y que pese a todo lo que se dice, tenía un gran sentido del humor?, explica.
Tres aspectos que se suman al legado dejado por este héroe de la pantalla recordado no sólo por su capacidad como actor o por esa mirada sólo comparable a la de Paul Newman, sino también por su amor por la velocidad y el peligro.
Chad McQueen, junto con Terry los únicos hijos del actor, tiene claro que las carreras de motos eran la gran pasión de su padre, una opinión en la que coinciden sus mejores realizadores. ?No le veo ni como productor ni como director?, aventura Yates pensando en lo que hubiera sido de McQueen en el Hollywood de hoy.
Jewison coincide en recordar que, pese a su talento, para McQueen la interpretación nunca fue su primer amor.
?Era una estrella y lo sabía y era un peligro para los otros actores, porque iba a lo suyo y les robaba la escena?, detalla.
?Pero estaba mucho más interesado en las máquinas y en la velocidad que en la interpretación?, insiste aún fresco el recuerdo de un McQueen que desaparecía en medio de un rodaje en las noches de luna llena para correr en moto por el desierto.
Aún así, y como asegura Chad McQueen, ?gracias a la magia del cine?, lo que queda del actor que deseaban todas las mujeres y al que envidiaban todos los hombres son sus películas.
Obras que ahora Hollywood devuelve a una nueva generación de aficionados con la publicación de tres destacadas colecciones de sus películas en DVD.
Bajo el título de The Essential Steve McQueen Collection, los estudios Warner agrupan sus mejores clásicos como Papillon, Bullit y The Getaway junto con Cincinnati Kid, Never so Few y Tom Horn.
?Todos sus trabajos eran buenos, pero es difícil superar sus escenas encerrado en solitario de ?Papillon??, admite Chad McQueen.
Para algunos de estos filmes se trata de la primera edición en DVD y el estuche viene acompañado de dos documentales, The Cutting Edge y The Essence of Cool, que incluye una de las pocas entrevistas con McQueen, poco dado a hablar con la prensa.
Como insiste Jewison, ediciones como éstas no sólo ganan a una nueva generación de espectadores sino que demuestran que las buenas películas, como los buenos libros, son para siempre.
Junto con este estuche otros de los clásicos de McQueen editados con anterioridad, como The Magnificent Seven, The Thomas Crown Affair o The Great Escape, vuelven a contar con una nueva vida en el mercado del DVD para celebrar este marcado aniversario.
Para Jewison, McQueen forma parte de ese grupo de legendarias estrellas de Hollywood que demostraron a la industria que para brillar con esa fuerza es necesario algo más que una cara bonita.
?Hablo de actores con una presencia y con una historia que contar. Ahora se les llama estrellas a gente muy joven demasiado promocionada por la prensa. Y eso nunca tendrá la misma vida?, resume.
Sin embargo, al pensar en un McQueen de 75 años en el Hollywood de hoy la única imagen en la mente de Jewison es la del actor montado en su moto y corriendo a toda velocidad hacia el ocaso.
