ARIES: Los símbolos nos presentan perspectivas porque derivan de una parte ancestral de nuestro ser, podemos reconocerlos como imágenes recurrentes. Ahí está la clave para tu ánimo.
TAURO: A menudo te preguntas cómo te ven los demás, cuando te haría más bien preguntarte cómo te percibes tú y si estás a gusto con eso que miras. El yo es una imagen posible de reelaborarse.
GÉMINIS: Hay algo heroico en escuchar nuestra voz interior que conduce a la interpretación de nuestros anhelos. Es necesario hallar la intuición inspiradora no sólo de la vida.
CÁNCER: En lo más profundo de nuestras mentes es donde se hallan los propios demonios y los fantasmas que nos atormentan, sólo podrás enfrentarlos con base en la recuperación de las enseñanzas de tus antepasados.
LEO: Básate en tu propio criterio para no perder la inspiración sobre eso que tanto te preocupa. Con frecuencia los sueños encubren nuestras aspiraciones. Sigue soñando.
VIRGO: La paz no es lo contrario al conflicto, sino que hace referencia al sosiego en nuestras vidas. Por ello, abstente de agresiones y ocúpate en el reposo y la espera interior.
LIBRA: Es conveniente que medites en las ventajas de buscar la sanación a través de narraciones, las puedes encontrar en los cuentos, la historia, las leyendas, están ahí para ayudarnos. Lee.
ESCORPIÓN: Los objetos y la gente tienen una trascendencia emotiva dado que nos llevan a realizar acciones, por esto, trata de abrir los ojos como si fuera la primera vez e interpretar lo correcto.
SAGITARIO: La dependencia de otras personas es la fuente de la mayor parte de nuestros conflictos, pero también de las satisfacciones y de nuestra felicidad. No te aísles más.
CAPRICORNIO: Cada quien se abre al sueño según su particular modo de percibir los símbolos. El buen uso de ellos consiste en transformarlos de misterios en enigmas que debemos resolver.
ACUARIO: En todas las etapas de la vida aparece el conflicto, ¿por qué no habría de formar parte de las relaciones amorosas? Una vía para resolverlos son los compromisos recíprocos.
PISCIS: La individualidad que nos permite la libertad a través de asumir nuestras responsabilidades, no implica una independencia radical de las otras personas.