Demandan infraestructura deportiva para frenar el alcoholismo y la drogadicción
LA FERRERÍA, DGO.- Habitantes de este poblado demandan a las autoridades el servicio de drenaje, pues aseguran que solamente han recibido promesas falsas de tres administraciones pasadas; además, mostraron preocupación por la inseguridad pública, pues las esquinas donde están ubicados los expendios de bebidas embrigantes se convierten en cantinas a cielo abierto.
Muchas familias consumen agua de las tomas domiciliarias sólo para el aseo doméstico, pues hay rumores de que está contaminada, debido a muchos años de filtraciones de las fosas sépticas; otras corren el riesgo porque no pueden hacer gastos adicionales para adquirir el vital líquido envasado.
A siete kilómetros de distancia de la capital del estado se localiza este pintoresco pueblo que ofrece a los visitantes parajes turísticos en su presa, la casona de la ex hacienda y una zona arqueológica, pero lamentablemente con sus 80 años de fundación sus habitantes carecen de servicios básicos como el drenaje, seguridad pública e insfraestructura deportiva.
Noé Martínez Güereca, presidente del Comité de Agua Potable, comentó que tienen diez años pidiendo a las autoridades municipales una red de drenaje, por lo que esperan que la actual administración cumpla su promesa, para lo cual hay disposición de los beneficiarios de dar su respectiva aportación.
La obra podrá beneficiar a más de 500 familias, mismas que están de acuerdo en participar en la inversión de 10.5 millones de pesos, de los cuales les corresponderían 1.5 millones, es decir, dos mil pesos por vivienda, mientras el resto lo aplicarán los tres órdenes de Gobierno.
La mayoría de las casas cuentan con fosas sépticas; desazolvarlas les cuesta más de mil pesos. Además, temen que por ese motivo se agrave la contaminación de los mantos freáticos de donde obtienen el agua potable. Aquí cabe señalar que hay familias que como no tienen ni fosas sépticas arrojan la suciedad al canal o la vía pública.
José Santos Castrellón, encargado de seguridad, dijo que la juventud del poblado ha recurrido a las bebidas alcohólicas, debido a que no tienen otras opciones para entretenerse; ?hemos pedido a las autoridades municipales y deportivas que nos apoyen con la construcción de una unidad deportiva, porque sólo recibimos promesas falsas?.
El poblado únicamente tiene una cancha de basquetbol en la escuela primaria, para uso de los alumnos; aquí se olvidaron de las áreas verdes. En fin, los muchachos se van a las esquinas donde a corta edad empiezan a ingerir bebidas embriagantes, añadió.
Mientras no se ofrezcan alternativas de fondo los jóves de este lugar como de otros muchos del medio rural recurrirán al alcoholismo y hasta la drogadicción, enfatizó.
Las amas de casa que entrevistó El Siglo de Durango señalaron que los días de pago tanto los jóvenes como adultos antes de llegar a sus hogares visitan los expendios de cerveza; hay tres en el poblado, dicen, suficientes para generar el caos, sobre todo los fines de semana.
La vigilancia es nula, y la principal razón es que tienen miedo imponer el orden público, ya que con frecuencia los policías resultan golpeados, pues es imposible que dos o tres uniformados puedan frenar a más de una docena de borrachos. Aquí los expendios de cerveza funcionan las 24 horas del día, compitiendo con el clandestinaje que prolifera por todo el poblado.
Es común ver en esta comunidad rural personas en estado de ebriedad conduciendo sus vehículos con exceso de velocidad, poniendo en riesgo sus vidas y las de quienes se cruzan en su camino.
Las calles se convierten en migitorios, los borrachos se apropian de las esquinas obstruyendo el paso de las jovencitas y niños que pretenden ir a la tienda o a otro lugar.
Hay una demarcación pero nunca la han utilizado; hacerlo, señala Santos Castrellón, resulta contraproducente por la reacción de las familias.
Aunado a eso, desde hace algunos años, habitantes de la cabecera municipal acuden principalmente los fines de semana a ingerir bebidas embriagantes, lo cual aumenta la cantidad de ebrios en el lugar.
Comentó Santos Castrellón que es necesario poner a funcionar la demarcación en el poblado, pero con el suficiente personal de seguridad pública e imponer el desorden, urge la vigilancia de los patrulleros. Pero para atacar el problema de fondo es necesario promover el deporte y otras actividades que motiven a los jóvenes a seguir por el buen camino y antes de que ocurran desgracias porque el alcohol y las drogas generan violencia.
Morosidad al pago de agua potable
De más de 500 tomas domiciliarias de agua potable en La Ferrería, el 20 por ciento son morosos, a tal grado que algunos tienen entre seis y ocho años sin pagar un centavo por este servicio.
El recibo bimensual de agua potable es de 300 pesos al año por toma de agua domiciliaria, no pagan ni un peso al día por este servicio, afirma Noé Martínez Güereca, presidente del Comité de Agua Potable.
Por concepto de energía eléctrica del pozo de agua potable, el Comité paga 14 mil pesos cada dos meses, así como dos mil de cloro y 700 pesos de sueldo al encargado de mantenimiento; por eso considera que es necesario hacer conciencia en los usuarios.
Cabe señalar que muchas viviendas están deshabitadas, ya que el 40 por ciento de la población radica en Estados Unidos.
500
familias
o más hay en La Ferrería
40%
población
trabaja en Estados Unidos
20%
morosos
en pago de agua potable