EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), tiene identificadas a las personas que en mayo pasado perpetraron el cuantioso asalto a la sucursal BBVA Bancomer de esta ciudad. Se trata de gente de la región muy peligrosa, que se dedica a cometer este tipo de ilícitos. Pronto se consignará la averiguación para que salgan las órdenes de aprehensión.
Fuentes allegadas a la dependencia, manifestaron que las indagatorias van por buen camino y sólo se espera recabar algunas evidencias más con el objeto de ?cerrar el círculo? y entonces solicitar los correspondientes mandatos judiciales para proceder a la detención de estos asaltantes.
De acuerdo a los avances que se tienen al respecto, es que fueron siete los sujetos que participaron en el atraco cometido el pasado 20 de mayo del presente año de donde se apoderaron de tres millones 700 mil pesos en efectivo. Estos delincuentes son considerados de alta peligrosidad, informaron voceros de la PGJE.
Las investigaciones dieron un importante giro positivo, gracias a los retratos hablados que se distribuyeron y dieron a conocer en los diferentes medios de comunicación, pues ayudaron a lograr la identificación de varios de los participantes en el ilícito.
Las fuentes se abstuvieron de proporcionar mayores datos al respecto para no entorpecer la línea de investigación, pero aseguraron que dichos sujetos están considerados peligrosos, además que cuentan con amplia experiencia en ese tipo de ilícitos.
La historiaz
La mañana del viernes 20 de mayo del presente año, cinco sujetos armados con armas de grueso calibre, irrumpieron en la sucursal BBVA Bancomer de Matamoros, Coahuila, ubicada en las calles de Pabellón y Cuauhtémoc, donde se llevaron tres millones 700 mil pesos, entre moneda nacional y dólares. Para lograr su objetivo, primero amedrentaron al gerente, empleados y clientes, además que desarmaron y sometieron al vigilante.
Otro sujeto los esperaba afuera de la sucursal bancaria a bordo de un vehículo en el que huyeron, el cual fue recuperado horas más tarde, resultando que tenía reporte de robo en otra ciudad.
Cuando los atracadores entraron a la sucursal bancaria, uno de ellos se dirigió al gerente y, sin hacer aspavientos, le mostró la pistola escuadra que llevaba fajada a la cintura, a la vez que le exigía el dinero.
Luego, ambos se dirigieron al área de mostrador, donde el funcionario indicó a los cajeros que le entregaran el efectivo a su acompañante, quien metió los fajos de billetes en una maleta tipo deportiva, mientras tanto, sus cómplices encañonaban a los clientes.
Tan pronto tuvieron el efectivo en su poder, los cinco ladrones salieron tranquilamente a la calle, donde los estaba esperando otro de sus compañeros en una camioneta Chevrolet Suburban, recién pintada de verde, sin placas que dejaron abandonada a tres calles de donde se cometió el asalto. El vehículo anteriormente era de color blanco.