EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Era de Torreón, el joven cuyo cuerpo sin vida fue encontrado la tarde del pasado sábado a un costado de la carretera El Sol-La Virgen, municipio de Parras de la Fuente y que murió a causa de una sobredosis de heroína. Estaba en tratamiento desde hace tiempo en un centro de rehabilitación en esta ciudad.
El supervisor de la Policía Ministerial, región Laguna II, Jorge Aguilar Arellano, informó que luego de publicar la foto del occiso en un medio de comunicación local, fue identificado por los compañeros que se hallan en rehabilitación en el grupo Nueva Vida.
Se trata de Antonio López Cázares. Contaba con 23 años de edad, pero debido a su adicción a las drogas, su aspecto aparentaba mayor edad. Fue identificado judicialmente por sus familiares, cuyos nombres no se proporcionaron, el pasado lunes por la noche. Era residente de Torreón.
De acuerdo a los datos aportados por los deudos de Antonio, ésta no era la primera vez que ingresaba a un centro de rehabilitación, debido a su afición por el consumo de sustancias tóxicas. Estaba en franca recuperación, cuando se le permitió salir para vender donas y con el dinero que obtenía, ayudar al pago de su tratamiento en el grupo Vida Nueva.
El infortunado joven de apenas 23 años de edad, tenía su domicilio en calle San José del Cabo No. 120 de la colonia Nueva California en Torreón, Coahuila y pese a la atención brindada por sus padres, Antonio cayó en las garras del vicio.
Aguilar Arellano dijo que por tal motivo y además porque el muchacho dio muestras de querer rehabilitarse, acordó con su familia recluirse en un grupo de ayuda localizado en esta ciudad, a donde ya había estado en ocasiones anteriores.
Prácticamente como una última oportunidad, Antonio convino ingresar al grupo de ayuda, donde permaneció por espacio de varias semanas, mostrando una clara mejoría. Sin embargo, su estancia en el centro es costosa, por lo que los internos que carecen de recursos, entran al programa de autofinanciamiento.
Éste, dijo el funcionario policiaco, consiste en la elaboración de pan, básicamente donas que salen a venderlas siempre y cuando demuestren que tienen importantes avances en su recuperación. Fue lo que sucedió con Antonio.
Al joven se le permitió salir del grupo la semana pasada, para que vendiera el producto elaborado en las diferentes colonias de San Pedro. Pero se enfrentó a una seria recaída, la última, de la cual ya no salió con vida.
El martes por la mañana se hizo entrega del cuerpo a sus familiares para que lo trasladaran hasta Torreón, donde le dieron sepultura.
La historia
Fue Benito Cabrera Solís, juez del ejido El Sol, municipio de Parras de la Fuente, quien el pasado sábado 17 de diciembre, aproximadamente a las 14 horas, hizo el hallazgo del cadáver de quien en vida llevó el nombre de Antonio López Cázares.
Está a un costado de la carretera que comunica al ejido El Sol con el poblado llamado La Virgen, de ese mismo municipio. Entre sus ropas no se encontró ninguna identificación.
En un principio, Norma Jeannette Ortega Zamora, agente del Ministerio Público de Parras de la Fuente, estimó en 30 años la edad del occiso, cuyo cuerpo no presentó ninguna señal de violencia, pero aun así se le envió al anfiteatro para la necropsia de Ley. El reporte del médico legista estableció que su muerte fue por anoxemia por sustancia indeterminada.
Antonio vestía playera gris, pantalón de vestir color verde y tenis blancos sin calcetines. Los distintos tatuajes que tenía en el cuerpo, así como la foto publicada, ayudaron para su identificación.
