México, (Notimex).- Unas 120 fotografías de condominios ubicados en distintas colonias del Distrito Federal, que por su diseño y antigüedad debieran ser considerados monumentos históricos, pueden ser admiradas en la estación Tacubaya de la Línea 1 del Metro, hasta el 29 de los corrientes.
El Sistema de Transporte Colectivo (metro) también dio a conocer que dada la importancia de esta muestra denominada "120 Esquinas de la Ciudad de México", la Universidad Nacional Autónoma de México publicará en septiembre próximo un libro con estas gráficas.
El documento precisa que los edificios condominales construídos al finalizar la Revolución Mexicana (1920), marcan la entrada del país a la modernidad del Siglo XX y como no son considerados aún un auténtico patrimonio cultural de la capital del país, son objeto de modificaciones en su diseño.
Por ello, el arquitecto Axel Arañó, investigador del Fondo Nacional de Creadores del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y coordinador de la muestra, se dio a la tarea de reunir estas 120 gráficas de igual número de edificios construidos entre 1930 y 1960, con el diseño pancupé.
La importancia de la presentación fotográfica, subrayó la fuente, es que las personas que viven en esos edificios conozcan que habitan viviendas que por su diseño arquitectónico, materiales de construcción y época en que fueron erigidas, pueden considerarse ya como históricas.
"Es fundamental crear una conciencia entre los condóminos y el resto de la población de este patrimonio de la Ciudad de México", señaló, y añadió que estas gráficas fueron captadas en colonias como Del Valle, Narvarte, Nápoles, Polanco, Roma, Condesa y en menor proporción en San Rafael, Irrigación y Anzures.
Estas construcciones tienen un alto costo como casa-habitación por su ubicación céntrica y por la amplitud de sus departamentos, sin embargo, son inmuebles que aún no están catalogados, ni considerados como patrimonio cultural.
Además de concientizar a los capitalinos con esta exposición fotográfica, Arañó comentó que también buscará el apoyo de los habitantes de los edificios fotografiados para que el Instituto Nacional de Bellas Artes les dé la denominación de inmueble histórico.
De llegar a concretarse este proyecto, no se permitiría la modificación en el diseño de los inmuebles y se evitaría, en el peor de los casos, su demolición en un futuro.
