Aún se ignoran los motivos que pudo tener Georgina Carbajal para disparar en contra de su hijo y después quitarse la vida; se presume que como tenía conflictos con su ex pareja, y el niño también era hijo de él, pudo actuar de esa forma, informó la coordinadora de Operativos de la Policía Ministerial, Maricela de Alba Stevenson.
Comentó que al realizarse las primeras investigaciones, se supo que la suicida había ido a dejar a su hija, de 18 años, al Colegio de Ciencias y Humanidades; cuando regresó, se encerró en el cuarto del menor, Rafael Murguía, quien se encontraba dormido, y le disparó. Acto seguido, se cortó la existencia con un balazo en la cabeza.
Destacó que se presume que el niño estaba dormido o cuando menos acostado, tras analizar al trayecto de la bala, que atravesó la almohada.
El menor, en estos momentos, aún se encuentra en terapia intensiva en el Hospital General, luego de una inmediata intervención quirúrgica, tras ser atravesado su cráneo con un proyectil de arma de fuego calibre .25.
La hermana de la hoy occisa, Roselina Carbajal Terán, fue quien encontró la sangrienta escena y dio parte a las autoridades.
Por su parte, el hermano de Georgina, Ariel Carbajal Terán, aseguró que su consanguínea no padecía ningún tipo de depresión, por lo que considera por demás rara la actitud que tomó.
A decir de los hermanos, reconocen que Georgina mantenía cierta fricción con su ex pareja, quien es el padre del menor Rafael, y que probablemente ése pudo ser el motivo por el cual reaccionó de esa forma.