Recientemente, una nota periodística decía que los automovilistas laguneros son ignorantes y que por ello la educación vial está ausente en muchas de las personas que manejan un vehículo; particularmente los taxistas tienen fama de manejar muy mal y de no respetar las mínimas cortesías de manejo. Personalmente pienso que no es la ignorancia lo que nos impide manejar correcta y cortésmente, es más bien la indolencia, la falta de tolerancia y los malos hábitos que nos formamos desde que aprendemos a manejar debido principalmente a los malos ejemplos que vemos en los demás. Estamos acostumbrados a pasarnos la luz roja del semáforo si creemos que no hay autoridad a la vista que nos infraccione por ello, no le cedemos el paso al peatón, no respetamos los lugares destinados a automóviles que transportan personas de capacidades diferentes, a pesar de ver los señalamientos en contrario, damos vuelta donde específicamente no está permitido, de nuevo, siempre y cuando no veamos riesgo alguno de que nos infraccionen por ello y con mucha frecuencia los conductores dan vuelta en las esquinas virando desde el carril más lejano pasando por enfrente de todos los demás, pues no tienen la precaución de transitar por el carril correspondiente a la dirección en que van a dar vuelta. Nos hemos acostumbrado a todo ello, nadie ignora que está haciendo algo incorrecto cuando comete infracciones o descortesías, lo hacemos por eso, porque estamos acostumbrados a ello. De hecho, estamos acostumbrados a eso y a más, estamos acostumbrados a ver que muchos vehículos, muchísimos, circulan sin placas y sin permiso provisional vigente, hay personas que hasta se ufanan de ello, una señora dice que su permiso provisional para circular sin placas por quince días expedido en Torreón, tiene más de ocho meses vencido ?y nadie me dice ni me hace nada? dice la señora presumiendo del hecho. Estamos acostumbrados a romper las reglas y a hacer cosas indebidas, en el colmo del cinismo, un negocio que vende copias baratas de perfumes caros, se anuncia abiertamente diciendo ?en imitaciones, somos originales?, las copias de discos compactos que muchos vendedores ambulantes ofrecen al público son ofrecidas diciendo que son ?discos originales piratas?. Estamos acostumbrados a ver que las bebidas alcohólicas se vendan fuera del horario permitido y permanecemos impávidos como si no pasara nada; ya no nos sorprende ver cientos de automóviles introducidos ilegalmente al país los cuales van por las calles exhibiendo un letrero a manera de escudo para que, a pesar de ser considerados como contrabando, nadie los moleste en lo más mínimo. Y continua el cinismo, un muy conocido político dijo en una reunión a varios empresarios: ?los políticos somos felices como somos, estamos felices en nuestro mundo y así queremos seguir, si quieren que el país cambie, necesitan exigirlo con energía, los cambios se darán en la medida que los empresarios se unan y hagan valer sus derechos, hay muchos ejemplos de ello en varias ciudades y regiones del país? dice, ¡más claro, ni el agua!.
No, definitivamente lo nuestro no es ignorancia, tenemos que vencer la apatía, la pereza, la intolerancia y los malos hábitos para poder cambiar y ser una sociedad mejor. Recuerdo cuando se inició la campaña a favor del uso del cinturón de seguridad en los automóviles, con una buena estrategia y con aplicación de multas los malos hábitos fueron vencidos y hoy la gran mayoría de los automovilistas convencidos de que es por su propia seguridad, usan el cinturón de forma prácticamente inconsciente pues han formado el hábito del uso, colocándoselo de inmediato antes de iniciar su marcha. De esa misma forma podemos desterrar la piratería, el contrabando, la venta ilegal de bebidas embriagantes, sin limitarnos a ser simples espectadores esperando que algún día las cosas cambien solas. Podemos fomentar el compromiso y la participación aportando cada quien su propia contribución para procurarnos la calidad de región y la calidad de vida que todos nos merecemos.
Para nuestra región la vida futura será cada vez más difícil, las oportunidades de desarrollo serán más escasas pues la competencia de muchas otras regiones es muy fuerte, hoy muchas más ciudades han cambiado favorablemente para atraer las inversiones y las empresas tienen más de sesenta opciones para escoger la ubicación de sus nuevas plantas, La Laguna sigue atrayendo inversiones, próximamente se instalará una empresa japonesa que tiene planes de generar mas de dos mil empleos en el corto y mediano plazos. Nuestra región sigue siendo competitiva pero todos debemos redoblar los esfuerzos para que junto con el desarrollo de la infraestructura, los servicios, las vías de comunicación y la educación, nos transformemos como personas para establecer las bases de nuestra convivencia basada en el autocontrol de todos los que formamos la sociedad. Podemos, juntos, desarrollar buenas estrategias agresivas para lograr involucrar a cada ciudadano en la ardua tarea de mejorar nuestro entorno y una de las mejores acciones con la que podemos contribuir todos los laguneros, independientemente de nuestro nivel sociocultural o económico, es la de asegurar un comportamiento de calidad basado en el autocontrol y el respeto, dejando de hacernos de la vista gorda ante la ilegalidad, la ?piratería?, el contrabando y el ?narcomenudeo?. Si además de ello exigimos a los políticos que se pongan la camiseta de México y la suden, lograremos una región más unida, más prospera y más competitiva.
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