EL SIGLO DE TORREON
Él siempre quiso llegar a ser un “médico sin fronteras”, pues su misión en la Tierra era ayudar a las personas más vulnerables.
Justamente porque ése fue su cometido, el sábado pasado se le ofreció un homenaje en conocido café de la localidad a David Siller Luengo, quien además de destacar como hijo y hermano lo hizo también como estudiante de medicina, deportista y aficionado a la fotografía.
Y precisamente como una forma de recordarlo en lo que más le gustaba hacer –tomar fotografías y que por cierto lo hacía muy bien-, familiares y amistades montaron una exposición con las mejores obras que él realizó, bajo el título Sin Fronteras.
La exposición constó de varias gráficas, algunas de ellas de tipo abstracto y otras más, de infantes humildes quienes constantemente se cruzaban en el camino del autor, que asimismo retrató rostros y facciones femeninas.
La presentación de la muestra y semblanza de este querido joven lagunero, quien falleció en septiembre pasado, estuvo a cargo de Magali González Madero, que emocionada resaltó la importancia de que las obras del joven aún siguen trascendiendo.
Las fotografías expuestas ahí se pusieron a la venta a precio muy accesible, y el dinero de la compra de éstas será destinado a una obra social, -como así le hubiera gustado a David-, específicamente al Hogar de la Misericordia, el cual atiende a personas desamparadas.
