CANATLÁN, DGO.- Por falta de pericia y presa de los nervios, Susana Lizárraga Torres, de 24 años de edad y vecina de esta ciudad, se introdujo con el vehículo de su hermana en la sucursal de Bancomer, ubicada en la esquina de Hidalgo y Mariano Escobedo, y en el percance resultó lesionada una cajera.
Ayer, cuando todo transcurría tranquilo y la gente realizaba sus operaciones normales en el banco, para sorpresa de todos, a las 12:30 horas, Lizárraga Torres entró con el carro que conducía y rompió el cristal de 2.50 por tres metros.
Al parecer, producto del impacto, los vidrios lesionaron de una pierna a la cajera Teresa Reyes Garay, quien, al igual que la presunta responsable del incidente, fue trasladada de inmediato al Centro de Salud para darle atención médica.
Federico Campillo Ruiz, director del Centro de Salud, comentó que las lesiones fueron leves y no hubo necesidad de hospitalización.
De acuerdo con el diagnóstico, Lizárraga Torres también presentaba crisis de nervios, pero no se detectaron indicios de alcohol ni droga alguna, de manera que fue dada de alta en cuestión de horas.
Cabe mencionar que el accidente provocó una rápida movilización de los policías ministeriales y Seguridad Pública Municipal, en el supuesto caso de que se tratara de un problema más serio.
La policía informó a El Siglo de Durango que Susana Lizárraga no sabía manejar; al parecer tomó prestado el vehículo, propiedad de su hermana, con los resultados ya descritos. El gerente del banco y la familia de la presunta responsable llegaron a un acuerdo de reparar los daños, ya que se demostró que todo fue un accidente imprudencial.
