Ciudad del Vaticano, (Notimex).- El Papa Benedicto XVI impuso hoy el palio, la estola que simboliza el ligamento con la Santa Sede, al secretario de Estado, Angelo Sodano, y a 32 arzobispos metropolitanos nombrados en el último año.
En una solemne misa celebrada en la Basílica de San Pedro, el Pontífice también entregó el palio al ex secretario personal de Juan Pablo II, Stanislaw Dziwisz, nuevo arzobispo de Cracovia, Polonia.
"Así como el sol, criatura de Dios, es uno solo e idéntico en todo el mundo, la luz de la verdadera predicación resplandece en todas partes e ilumina a todos los hombres que quieran venir al conocimiento de la verdad", dijo el Papa.
Recordó que el palio, una estola de lana blanca adornada por seis cruces y franjas de seda negra, es "expresión de nuestra misión apostólica" y "expresión de nuestra común responsabilidad ante el archi-pastor Jesucristo".
Manifestó que el servicio petrino "defiende a cada uno de nosotros del deslizamiento en falsas autonomías que demasiado fácilmente se transforman en enteras particularizaciones de la Iglesia y pueden comprometer así su independencia interna".
"El sentido de todas las funciones y ministerios es en el fondo que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, al estado de hombre perfecto", dijo.
Durante la ceremonia, celebrada el día de la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, patronos de Roma, estuvo presente una delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla (Estambul).
A ella Benedicto XVI dijo que aunque existen discrepancias sobre la interpretación del ministerio petrino "estamos juntos en la sucesión apostólica".
"Estamos profundamente unidos los unos con los otros por el ministerio episcopal y por el sacramento del sacerdocio y confesamos juntos la fe de los apóstoles como nos ha sido dada en las escrituras y como es interpretada en los grandes Concilios", añadió.
A ellos les dijo que "en esta hora del mundo llena de escepticismo y dudas, pero también rica en deseo de Dios, reconocemos de nuevo nuestra mision de testimoniar juntos a Cristo Señor y, sobre la base de aquella unidad que nos ha sido dada, ayudar al mundo para que crea".
El Papa aludió durante su homilía al significado de la Iglesia "única, católica y apostólica" y afirmó que "la Iglesia no es santa por sí misma, consiste de hecho de pecadores, lo sabemos y lo vemos todos".
"Más bien ésta viene siempre de nuevo santificada por el amor purificador de Cristo", explicó.
"Suplicamos al Señor con todo el corazón para que nos guíe en la unidad plena de tal forma que el esplendor de la verdad sea de nuevo visible en todo el mundo", pidió el Pontífice. Entre los prelados a quienes se entregó el palio estuvieron los nuevos arzobispos de París, Andre Vingt-Trois y de Hanoi, Jospeh Quang Kiet, además del teólogo italiano Bruno Forte.
Tras la celebración, el Papa apareció desde su balcón del palacio apostólico para celebrar la tradicional audiencia general del miércoles y en la que llamó de nuevo a la unidad de los cristianos.
Luego de recordar a los fieles que este miércoles se celebra el día de los santos Pedro y Pablo, Benedicto XVI habló del primado de la Iglesia que "está al servicio de la comunión católica".
