De acuerdo a estadísticas, el 70 por ciento de jóvenes infractores son adictos
Con el antecedente de que un 70 por ciento de la población en el COOMI presenta problemas de adicción y que los jóvenes infractores enfrentan una pérdida de sentido de vida, implementarán en dicha dependencia un nuevo sistema de atención, denominado Modelo de Comunidad Terapéutica.
Janeth Payán, psicóloga del Centro de Observación y Orientación de Menores Infractores (COOMI) dice que el objetivo es cambiar el enfoque tradicional de tipo legal que ha tenido la institución. ?Se ve como un centro en el que se excluye a los menores de la sociedad con el fin de que cumplan un castigo, pero queremos centrarnos en el objetivo de que sea un lugar de atención a las adicciones y que sea un lugar de prevención de riesgos psicosociales?, manifiesta.
La especialista en salud mental subraya que los infantes y adolescentes que están en el COOMI no son los únicos que han cometido alguna infracción o que están en riesgo, pero son los que menos probabilidades tuvieron de ser ayudados para no llegar a la dependencia.
?Son por ende los que tienen circunstancias familiares más difíciles. La mayoría de ellos provienen de estratos sociales de mayor marginación?, declara?.
?Los internos del COOMI proceden en un gran porcentaje de familias desintegradas. ?La drogadicción no es la consecuencia de una sola cosa, sino que es multicausal y policonsecuente. Pero básicamente una de las cuestiones importantes es que los jóvenes internados no conocen a Dios, hay una pérdida total de este sentido de trascendencia?, afirma.
?Creemos que atendiendo esta cuestión podemos proporcionarle a estos menores muchos más elementos y factores para que puedan enfrentar sus circunstancias que son muy adversas?, agrega.
Los factores que intervienen en los delincuentes adolescentes son varios, pero dentro de los más observados es que los padres están ausentes por motivos de trabajo, falta de comunicación entre parientes y el contexto sociocultural es determinante.
?En el caso de ellos, viven en comunidades con un alto nivel de marginación, de riesgo social en la que la deserción y el fracaso escolar son muy comunes. Las conductas delictivas son parte de su modo de vida y las adicciones parte de su forma de sobrevivir?, puntualiza.
El proyecto es que ahora el internamiento de los menores de edad sea de beneficio. El primer paso a realizar es la elaboración de un diagnóstico situacional para reacomodar las funciones de cada empleado.
?El personal que trabaja en el COOMI es mucho. Básicamente eso también ha influido para que se convierta en un sistema improductivo. Hay demasiado personal y que hacen pocas cosas en realidad. Lo que queremos es reorganizar las actividades para que cada empleado tenga mayor incidencia en la rehabilitación de los muchachos, que no sólo se queden en el área administrativa?, indica.
?Se van a integrar grupos de diferentes niveles, ya sea de prevención, de tratamiento o de rehabilitación?, comenta para después decir que es el ?cristal? la droga con mayor incidencia.
Cabe mencionar que en la actualidad el COOMI alberga a 24 varones y cuatro mujeres. La directora del Centro, Gabriela Avelar Villegas, establece que han detectado que en el caso de los niños de menor edad son muy afectos al resistol y a los inhalantes.
RESPALDO
Roberto Escárcega Montañez, director de los Centros de Integración Juvenil (CIJ), informa que existen diversas dependencias que llevan a cabo programas en contra de las adicciones, pero falta mayor comunicación entre las mismas.
En una reunión realizada ayer con varias instituciones como escuelas, el Departamento de Salud Nental de la Secretaría de Salud, Protección Ciudadana, entre otras, el servidor público dijo que la idea es armar un plan de trabajo para presentárselo al Gobernador del Estado.
Después de conocer sobre el Modelo de Comunidad Terapéutica del COOMI apuntó que ?ha tocado un punto muy neurálgico?.
?Casi no lo maneja nadie por el temor de que se diga que se propicia alguna religión, pero la pérdida de la espiritualidad es una lesión que tienen actualmente los jóvenes y ellos (el COOMI) lo manejan puntualmente porque reciben la consecuencia de lo que hemos dejado de hacer en la sociedad, en lo que se llama el manejo espiritual, el manejo familiar y el manejo de los valores?, finaliza.
