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Berlín, Alemania.- El Gobierno de Alemania, preocupado por el reciclaje y tratamiento de la basura, intenta fomentar la introducción de envases fabricados con plásticos biodegradables que hasta ahora se producen y se venden principalmente fuera del país. Existen desde hace tiempo plásticos que se utilizan para envasar alimentos y que se pudren junto al resto de la basura orgánica, pero apenas se encuentran en los supermercados del país, algo que se pretende cambiar.
Desde la vigencia de una nueva normativa, los productores que utilicen ese tipo de envases biológicos serán eximidos de pagar un impuesto a favor de los ?puntos verdes?, medida con la que se pretende hacer atractivos los materiales ecológicos.
Una de las ventajas de los materiales biodegradables, además de respetar el medio ambiente, es su mayor independencia de materiales y plásticos obtenidos de materias primas como el petróleo y, en consecuencia, respecto a su encarecimiento y fluctuación de precios.
Esos materiales son considerablemente más caros que el polietileno o el polipropileno, utilizados en la fabricación de los envases ecológicos, explicó el presidente de la comunidad para las Sustancias Degradables Biológicamente (IBAW, por sus siglas en inglés), Harald Kb., consideró que el nuevo reglamento legal de ese tipo de sustancias que se mantendrá vigente hasta 2012 contribuirá al fomento de los materiales biodegradables.
El experto en asesoramiento empresarial especializado en plásticos biodegradables, Jorgen Larcks, consideró también que existen nuevas oportunidades de mercado en Alemania para ese tipo de materiales. En Australia ya se utilizan sus envases para envolver el chocolate Lindt, entre otras marcas de dulces, mientras los australianos esperan concertar nuevos cooperaciones a lo largo de este año.
Alerta en Italia aumento de basura
Italia, con 30 millones de toneladas de desperdicios urbanos producidas en 2004, 20 por ciento superior a las de 1995, enfrenta los efectos del consumismo desbordado, al que las autoridades enfrentan con la llamada recolección ?diferenciada?.
Según la Agencia para la Protección del Ambiente, el año pasado se produjeron 30 millones 38 mil 172 toneladas de deshechos urbanos, capaces de llenar por completo la isla de Elba, mientras en 1995 se alcanzaron 25 millones de toneladas.
Frente a ello, las autoridades han lanzado una fuerte campaña para incentivar la llamada recolección ?diferenciada? de la basura y a partir de este año se contemplan multas para quienes no se adhieran a la disposición oficial. Con ese objetivo han sido colocados en las avenidas de todos los centros urbanos contenedores de diferentes colores.
Uno para la recolección de deshechos orgánicos, otro para cartón y papel y uno más para botellas, plásticos y vidrio, mientras se prevé en breve un contenedor más para ?basura electrónica?.
