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MÉXICO, DF.- Con la proyección de la cinta The Constant Gardener (El Jardinero Fiel) del brasileño Fernando Meirelles, se inauguró ayer el 49 Festival de Cine de Londres, en el que destaca este año la participación latinoamericana.
Estrellas del mundo cinematográfico, como los actores Ralph Fiennes y Rachel Weisz, protagonistas de la película, asistieron anoche a la gala de apertura, junto al escritor John Le Carré, autor de la novela que inspiró al cineasta brasileño.
La ceremonia inaugural contó también con la presencia de celebridades como Gwyneth Paltrow (Sylvia), Susan Sarandon (Pena de Muerte) y Kirsten Dunst (Entrevista con el Vampiro).
Londres dio comienzo así a una nueva edición de esta muestra cinematográfica, en la que se proyectarán, a partir de este miércoles y hasta el próximo tres de noviembre, 180 películas y 130 cortometrajes, procedentes de más de 50 países.
El popular actor estadounidense George Clooney será quien ponga el broche final al certamen, con el drama Good Night, And Good Luck, cinta con la que aborda la Caza de Brujas vivida en el Hollywood de los años 50.
Entre los largometrajes más destacados sobresale la proyección de The King, dirigida por James Marsh y protagonizada por el actor mexicano Gael García Bernal, quien confirmó su asistencia al festival.
México participará también con la película de Amat Escalante, Sangre, una co producción franco-mexicana, y Noticias lejanas, de Ricardo Benet.
La sección de clásicos estará, asimismo, protagonizada por la cinta mexicana Los Olvidados, dirigida por el cineasta español Luis Buñuel en 1950.
El Festival contará además con títulos argentinos como No tan Nuestras, de Raniro Longo, Como Pasan las Horas, de Inés de Oliveira Cézar, Vida en Falcón, de Jorge Gaggero y Géminis, de Albertina Carri (co producida por Francia). Este año destaca también la proyección de Viva Cuba, dirigida por Juan Carlos Cremata y producida por Cuba y Francia.
La proyección del clásico chileno El Húsar de la Muerte, de Pedro Sienna (1925), será acompañada por la violinista Katia Chornik, artista chilena que interpretará en directo una composición de su compatriota Horacio Salinas.
Latinoamérica estará además presente a través de Brasil, representado por Sérgio Machado, con la película Cidade Baixa, Lúcia Murat, con Quase dois Irmaos -en co producción con Francia y Chile-, y Marcos Prado, director de Estamira.
Respecto a la participación internacional, sobresalen cintas como Manderlay, de Lars von Traer; Hidden, de Michael Haneke; L?enfant, de los hermanos Dardenne, y Quo Vadis Baby?, de Gabriele Salvatore.
Habla de amor, muerte y corrupción
Al cineasta brasileño Fernando Meirelles le gusta contar historias marginales: detrás de una historia de amor, una trama de asesinatos y corrupción que es una denuncia del abuso de la industria farmacéutica sobre el Afrecha menos favorecida.
Tras el éxito de su película Ciudad de Dios, Fernando Meirelles se puso frente a una producción inglesa, The Constant Gardiner, basada en una novela de John LeCarré que denuncia las prácticas de los grandes laboratorios en el continente negro.
Meirelles proviene de un país con mucha experiencia en lidiar con las grandes farmacéuticas, en especial por tratamientos del Sida, por lo que es muy sensible a este tema y le atrajo la posibilidad de rodar esta historia.
?He visto cómo presionaban al gobierno brasileño?, dijo en una entrevista. ?Tu negocias con las corporaciones, si ellas no consiguen lo que quieren, recurren a su gobierno para, poniendo impuestos sobre productos brasileños, como las naranjas, obligar indirectamente al gobierno a ceder?.
Peor es en Afrecha, donde directamente hacen lo que quieren, según Meirelles: ?La industria farmacéutica, en el mundo entero, siempre negoció con gobiernos. Ellos no ponen un producto en el mercado para que el consumidor lo compre... Lo que ellos cobran siempre se negocia con los gobiernos, no con los consumidores?.
Aunque no cree que una película pueda tener tanto poder como para cambiar las cosas: ?Sólo expone o saca un poco a la luz la realidad de las industrias farmacéuticas?.
?La industria farmacéutica tiene una cosa muy positiva, que nuestra vida es mejor por los productos que ellos producen?, matiza. Pero aclara: ?El problema es la accesibilidad a esos medicamentos. Sólo un diez por ciento del mundo puede pagar para acceder?.
Cambia su punto de vista
La película tiene dos componentes claros: el político y el romántico. El director dice que su intención era darle más importancia al primero, pero después el discurrir de la historia fue otorgándosela al segundo.
- ?Cuando comencé a hacer esta película yo creía que el ?thriller?
político era más importante?, dijo. ?Pero después de ver el primer montaje, que eran tres horas, la historia de amor era más emotiva, entonces comencé a cortarla (la película) y, al final, es más una historia de amor?.
n ?En general, las películas están hechas desde el punto de vista del primer mundo, de los estadounidenses, de los europeos. Yo creo que es muy interesante mudar la perspectiva, contar las mismas historias pero con otro punto de vista?, señaló.
- Por eso intentó llevarla un poco hacia el punto de vista keniano. ?Y me hubiera gustado ir más allá?, añadió. De hecho, creó dos personajes kenianos pero tuvo que cortarlos porque en el montaje final se dio cuenta de que no encajaban bien en el total de la historia.
- El hecho de trabajar con un equipo de producción inglés no le impidió llevar a cabo todo lo que quería, cuenta. ?Realmente pude hacer todo lo que yo quise... Inicialmente no iba a haber dinero estadounidense en la película, era sólo inglés. Finalmente entraron unos estadounidenses, pero fueron óptimos, no interfirieron
en absolutamente nada?, indicó.
FUENTE: Reuters
