Tras cinco minutos de silencio, los Reyes de España depositaron una corona de flores blancas y moradas "en memoria de todas las víctimas del terrorismo".
Madrid, (EFE).- La inauguración del "Bosque de los Ausentes", en memoria de los 192 fallecidos en los atentados cometidos hace un año en Madrid, se convirtió hoy en el homenaje principal a las víctimas de los más graves atentados de la historia de España y de Europa.
Los Reyes Juan Carlos y Sofía, el Príncipe Felipe, heredero de la Corona, su esposa, Letizia Ortiz, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, presidieron este homenaje, sin discursos, al que se sumaron una veintena de jefes de Estado y de Gobierno extranjeros.
Entre esos mandatarios figuró el Rey de Marruecos, Mohamed VI, quien deseó con su presencia mostrar su solidaridad y la de su país con las víctimas de la masacre que conmocionó a este país.
También asistieron el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan; el presidente de Afganistán, Hamid Karzai; el presidente de Senegal, Adboulay Wade; el de Mauritania, Maauiya Uld id Ahmed Taya; el presidente de Portugal, Jorge Sampaio; y el Gran Duque de Luxemburgo.
Igualmente estuvieron presentes el alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior y de Seguridad, Javier Solana, y el presidente del Parlamento Europeo, José Borrell.
Además participaron representantes de las altas instituciones del Estado, de los partidos políticos, del Ayuntamiento y del Gobierno regional de Madrid, así como de los 16 países que perdieron a alguno de sus ciudadanos en la masacre.
Tras cinco minutos de silencio, los Reyes de España depositaron una corona de flores blancas y moradas "en memoria de todas las víctimas del terrorismo".
El "Bosque de los Ausentes", antes ubicado en la glorieta de Atocha, en las proximidades de una de las estaciones donde se perpetraron los atentados, ha sido instalado en el cercano parque de El Retiro de Madrid, el más popular de la ciudad.
En una colina de ese pulmón verde se han plantado 192 cipreses y olivos rodeados de una lámina circular de agua que quiere simbolizar la vida.
El silencio que presidió la ceremonia fue interrumpido únicamente por la interpretación de "El canto de los pájaros", una pieza de violonchelo del compositor español Pau Casals, convertida en un himno de paz contra los totalitarismos del mundo.
Al mediodía, a la misma hora que tenía lugar este acto, millones de personas en todas las ciudades españolas recordaban en concentraciones silenciosas de cinco minutos a las 192 personas asesinadas en aquellos atentados.
Las televisiones y emisoras de radio se sumaron a esa iniciativa y, en señal de solidaridad con las víctimas y familiares, conectaron sus emisiones con el "Bosque de los Ausentes".
Los miembros de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, la de mayor representatividad, prefirieron no participar en ninguno de los actos convocados hoy, porque se trata de "un día de silencio".
Así, la sede de esta organización colgó de sus puertas cerradas 192 lazos negros, confeccionados por la madre de una de las víctimas.
Por ellas rezarán también los musulmanes de Madrid y de otras ciudades españolas que se suman al dolor de esta jornada y dedicaron sus oraciones a los fallecidos y sus familiares.
El centro cultural del Islám en Madrid, conocida como la mezquita de la M-30 por su ubicación junto a esta vía de circunvalación, ha convocado un rezo especial en recuerdo a los fallecidos.
Oraciones que se sumarán a la misa funeral que se celebrará en la madrileña catedral de la Almudena y a la que asistirá la familia real española.
Ese templo fue uno de los 650 de la región que doblaron hoy sus campanas a las 07.37 (06.37 GMT), la misma hora en la que se cometieron los atentados, y que supuso el inicio de una jornada de luto nacional.