Se descarta que el incendió que sufrió el establecimiento denominado ?Zona Cero? haya sido a consecuencia de un cortocircuito o de alguna fuga de gas, y como prueba de que una de las alarmas que sonó fue en la puerta de entrada, cuando el Cuerpo de Bomberos la rompió para ingresar, se deduce que el fuego se originó desde afuera.
Así lo externó el director municipal de Protección Civil, Homar Cano Castrellón; sin embargo, todavía no se ha dictaminado que el siniestro haya sido intencional.
El incendio que consumió la parte superior del establecimiento mencionado se originó aproximadamente a las 4:00 horas de ayer, provocando la alerta de los vecinos, pues las llamas se dejaban ver desde una distancia considerable, comentó Cano Castrellón.
El material del que estaba conformada la palapa que se quemó es altamente flamable, al estar fabricada de palma, aglomerado y plástico.
Agregó que el Cuerpo de Bomberos arribó al lugar a las 4:15 horas, teniendo que romper la puerta de entrada para poder sofocar el fuego por la parte del interior y del exterior.
Informó que se activaron tres alarmas: una en la parte de arriba, la segunda en el centro y la tercera en la puerta cuando la rompieron para introducirse, por lo que se descarta que alguien hubiera iniciado el fuego desde adentro.
Otro de los puntos que se descartan es que el fuego se haya originado a consecuencia de un cortocircuito, ni por una cuestión relacionada con el gas; sin embargo, se llevará un tiempo dictaminar si el incendio fue provocado.
Señaló que hacía tres semanas que ese lugar había sido inspeccionado por la corporación que él dirige, tanto en el número de extinguidores, las salidas de emergencia, como en el cableado eléctrico, y todo estaba en perfectas condiciones.
El trabajo que desempeñaron los elementos de Protección Civil, además de controlar y sofocar el fuego en menos de una hora, fue resguardar las azoteas de las casas aledañas, pues en ellas se encontraban dos tanques de gas estacionarios y podrían estallar en caso de que el fuego se extendiera a las viviendas cercanas.
Puntualizó que los daños materiales aún no se cuantifican, pues hacen falta algunos cálculos, pero al parecer en la parte de abajo no logró consumir nada el fuego, sólo algunas sillas que tenían cojines. Sin embargo, el resto no sufrió deterioros importantes.
